Alianzas (y compras) estratégicas
Las compañías aéreas más importantes del mundo se están volcando a la implementación de fusiones para conservar el mercado. ¿Qué puede esperarse de esta estrategia?
Durante la primera semana de diciembre se conoció en Argentina la noticia de la compra de las rutas de Norwegian por parte de JetSmart y, si bien esto fue una absorción más que una fusión, se puso en el tapete la importancia de mantenerse grande dentro del mercado, ya que, luego de esta operación, la compañía controlada por capitales financieros norteamericanos y con sede en Chile pasa a ocupar el tercer puesto luego de Aerolíneas Argentinas y LATAM dentro del mercado doméstico.
Las operatorias de sociedades y alianzas están apuntando en ese sentido, para lograr la supervivencia, mientras que las empresas más chicas presentan dificultades para su desarrollo. Esto puede verse en números en Europa, donde cuatro compañías (IAG, Air France, Lufthansa y Ryanair) acaparan más de la mitad de todo el mercado. En Estados Unidos, por su parte, el 67 por ciento es dominado por United-Continental Holdings, Delta y American Airlines, solo tres gigantes.
International Consolidated Airlines Group, S.A., más conocida como International Airlines Group o IAG, propietaria de Iberia y British Airways, dio un batacazo a principios de noviembre al quedarse, por la friolera de 1000 millones de euros, con su rival Air Europa, una de las principales aerolíneas privadas en España, que opera vuelos nacionales e internacionales programados a 69 destinos, incluidas rutas europeas y de larga distancia a América Latina, los Estados Unidos de América, el Caribe y África del Norte.
Cada cual atiende su hub
Pero este tipo de negociaciones acaban también no solo modificando la realidad de una empresa aérea, sino también de las principales bases donde estas operan. De esta manera, rivalizarán con vuelos desde sus respectivos hubs hacia los mismos destinos. IAG -el holding que ya integra a British Airways (BA), Iberia, Vueling y Aer Lingus- lo haría con más fuerza en Madrid y Londres.
De hecho, Willie Walsh, Director Ejecutivo de IAG, señaló que “la adquisición de Air Europa agregaría una nueva aerolínea competitiva y rentable a IAG, consolidando Madrid como un centro europeo líder y resultando en que IAG logre el liderazgo del Atlántico Sur , generando así un valor financiero adicional para nuestros accionistas”. Además, agregó que “IAG tiene un sólido historial de adquisiciones exitosas, más recientemente con la adquisición de Aer Lingus en 2015, y estamos convencidos de que Air Europa presenta un fuerte ajuste estratégico para el grupo”.
En ese sentido, Luis Gallego, director ejecutivo de Iberia, remarcó que: “Esto es de importancia estratégica para el centro de Madrid, que en los últimos años se ha quedado atrás de otros centros europeos. Tras este acuerdo, Madrid podrá competir con otros centros europeos en igualdad de condiciones con una mejor posición en las rutas de Europa a América Latina y la posibilidad de convertirse en una puerta de enlace entre Asia y América Latina”.
De esta manera, según creen los miembros del directorio, transformarán a Madrid en un “verdadero rival” para los cuatro grandes centros de Europa: Ámsterdam, Frankfurt, Londres Heathrow y París Charles De Gaulle. En ese sentido, Air France-KLM son quienes lo harían en París y Amsterdam, mientras que Lufthansa se fortalece en Frankfurt.
Los más grandes se aseguran controles monopólicos u oligopólicos, mientras que las pequeñas compañías corren mayores riesgos para su supervivencia. Según IATA, el número de rutas servidas por más de dos aerolíneas “aumentó cinco puntos porcentuales, al 30 por ciento, entre 2010 y 2017, confirmando que el 70 por ciento sigue bajo un control monopolístico o duopolístico, con los beneficios para sus operadoras“.
Fusionados por conveniencia
Un caso paradigmático ocurrió en agosto de este año, cuando Estados Unidos aprobó una nueva empresa conjunta entre Delta, Air France-KLM y Virgin Atlantic. Esta alianza permitiría a estas aerolíneas combinar sus recursos juntos cuando se trata de operaciones entre Estados Unidos y Europa. Podrían producir campañas de marketing conjuntas, vender vuelos, coordinar horarios y planificar tarifas.
El objetivo es crear una fuerza importante en el mercado transatlántico, donde la competencia se intensificó con la aparición de las aerolíneas de bajo costo Norwegian Air Shuttle y WestJet. Los tres transportistas compartirán también instalaciones en los aeropuertos y las millas aéreas serán transferibles.
Este trato reemplaza dos arreglos previos establecidos entre las regiones. Uno fue entre los Estados Unidos y el Reino Unido, mientras que el otro fue entre los Estados Unidos y Europa continental.
Varios grupos de consumidores y compañías aéreas se mostraron preocupados por esta aprobación, porque temen que el acuerdo reduzca la competencia y genere tarifas más altas, aunque, desde el Departamento de Transporte norteamericano, un portavoz sostuvo que el gobierno está dedicado a proteger a las aerolíneas.
Esta noticia sigue al anuncio de Virgin Atlantic de sus planes para una asociación similar con Air France-KLM y China Eastern. Esta empresa conjunta vería al operador británico aprovechar la presencia de China Eastern en su país. Si se aprueba, el acuerdo reemplazaría el acuerdo vigente entre Air France-KLM y la aerolínea china.
Mientras tanto, Delta anunció recientemente que se unirá a Silver Airways en un acuerdo de código compartido. Esto aumentaría su influencia en el Caribe debido a la presencia de Silver en la región. La red extendida de Delta ahora incluye San Juan, Anguila, Antigua, Dominica, Tortola, Nevis, St. Kitts, St. Thomas, St. Croix y St. Maarten. American Airlines también siguió con su propio código compartido en el Caribe con Silver.
Estos movimientos demuestran las dificultades a las que se enfrentan las compañías más pequeñas. Airberlin, Monarch, Primera, Small Planet, Azur, Cobalt, VLM, PrivatAir, entre otras, son algunas de las empresas que desaparecieron en los últimos dos años, y fueron las grandes empresas fusionadas las que ocuparon esos huecos, cosa que preocupa a los expertos en economía que no ven con buenos ojos el desarrollo de oligopolios.
United apunta a Latinoamérica
Si de acuerdos para conquistar mayor terreno se trata, la compañía norteamericana United Airlines presentó recientemente su plan para 2020 y los acuerdos comerciales con Copa Airlines, Avianca y Azul apuntan a desarrollar mayor presencia en Latinoamérica.
El acuerdo con Copa Airlines le permitirá a United, según sus ejecutivos, contar con la posibilidad de acercarse más al extremo más austral del continente, nuestra Argentina, y tocar destinos como Córdoba, Buenos Aires, Rosario, Mendoza y Salta, a través del nudo Tocumen en Panamá, desde donde se puede conectar con todo el Caribe. La empresa brasileña Azul puede permitirle unir destinos brasileños con Córdoba, Buenos Aires, Rosario y Bariloche. A su vez, con Avianca podría contar con vuelos diarios entre Buenos Aires y Bogotá, con escala en Lima y gran parte del Caribe.