Los Vuelos Verdes, operados por un Boeing 737-700, pretenden ahorrar combustible equivalente a 555 Kgs. de emisiones de CO2 en ambos vuelos. Estos ahorros se lograrían mediante el uso de técnicas y procedimientos en tierra y vuelo mediante el aprovechamiento de la tecnología con que cuentan los aviones de la flota, la capacitación de pilotos, sobrecargos y personal de tierra, así como a una estrecha coordinación con proveedores y entidades de Control de Tránsito Aéreo.
En lo que se refiere al servicio a bordo, se implementarán iniciativas ecológicas como la separación de residuos orgánicos e inorgánicos, la disminución de materiales impresos que generará menores cantidades de basura y peso, jabón de tocador biodegradable, entre otros.
Para los alimentos a bordo se usarán ingredientes orgánicos, se eliminarán el plástico vitafilm y el papel aluminio como cobertura de los mismos y se emplearán plásticos reciclables en vasos y botellas de agua (elaboradas con 25% de PET reciclado). Vuelos con corte ambiental Otras aerolíneas como Avianca-Taca han realizado esfuerzos similares para reducir su impacto sobre el ambiente.
En julio anterior este empresa pasó a formar parte del Grupo de Usuarios de Combustible de Aviación Sostenible, una agrupación que promueve el desarrollo y la comercialización de combustibles sostenibles para este sector del transporte. Avianca - Taca pretende ir reduciendo sus emisiones de CO2 en un 1,5% anual hasta el 2020 y en el 2050 reducir el total de emisión de gases a la mitad de lo que tenían en el 2005. No obstante, la única aerolínea en el mundo carbono neutral es Nature Air.
En Costa Rica existe una iniciativa de la Cámara Nacional de Ecoturismo (Canaeco) para capturar en un año el 20% de todas las emisiones de carbono producidas por los vuelos hacia Costa Rica.