La aerolínea privada Aerovip anticipó que eliminará 60 puestos de trabajo y dejará de volar ante las constantes presiones del titular de la Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas (APLA), Jorge Pérez Tamayo, a quien calificaron como un "terrorista".
El titular de la compañía, Carlos Ávila, responsabilizó al gremialista por la difícil situación que enfrenta la línea aérea. "Por un capricho del Pérez Tamayo no puedo volar", remarcó en diálogo con el programa Cada Mañana de Radio 10.
Ávila elevo una denuncia ante el juzgado del Juez Federal Norberto Oyarbide contra Tamayo por "asociación ilícita y abuso de autoridad" para impedir que su compañía compita en algunas de las rutas aéras con Aerolíneas Argentinas.
Explicó que la situación se originó cuando su empresa realizó un vuelo charter de Montevideo a Bariloche. "A Pérez Tamayo le cayó muy mal que se hiciera ese vuelo, se enojó muchísimo", recordó Ávila.  
El empresario alertó que ahora "por un capricho" del gremialista no puede volar y afirmó que las autoridades conocen la situación. Adelantó que tendrá que devolver los aviones por la situación que se extendió por cuatro meses: "Me cuesta más de 200 mil dólares por mes el leasing" de las aeronaves.
"A cuatro días de la muerte de (Néstor Kirchner) Pérez Tamayo hace un paro. Lo califico como un terrirosta porque lo que hace es crear el miedo y por la impunidad que tiene para hacer las cosas. No lo puede manejar nadie", advirti&o