El triste panorama de ver cientos de personas atrapadas en un aeropuerto sin saber qué hacer porque su boleto de regreso a casa ya no sirve, debido a que la aerolínea que lo emitió dejó de volar de la noche a la mañana, no volverá a existir. Por lo menos así lo promete la Asociación Internacional de Transporte Aéreo -IATA- en un principio para aquellas empresas que vuelen hacia y desde Europa.
Esta información fue dada a conocer la última semana de noviembre desde Bruselas donde se firmó un acuerdo para ayudar a los pasajeros afectados por la quiebra de las aerolíneas con el lanzamiento de unas “tarifas de rescate” para su repatriación.
Se trata de un acuerdo “voluntario” para las compañía que vuelen dentro, desde o hacia Europa y cubrirá la repatriación de los pasajeros que no pueden regresar a sus países cuando una aerolínea cese sus operaciones como consecuencia de su quiebra financiera.
“Estoy encantado de comunicar que a los pasajeros que se queden varados cuando una compañía aérea quiebra se les ofrecerá ‘tarifas de rescate’ de las aerolínea para garantizar que puedan llegar a su casa”, ha señalado Tony Tyler, director general y CEO de IATA, en una mesa redonda con periodistas en la ciudad belga.
Según IATA, este acuerdo formaliza una costumbre que muchas compañías han estado poniendo en práctica durante años y que han ofrecido tradicionalmente en los casos “raros” en que se produce una bancarrota.
Según el acuerdo, en caso de quiebra de alguna compañía aérea, las aerolíneas miembros de IATA que vuelen en la Unión Europea “hará sus mejores esfuerzos para ofrecer la repatriación de los pasajeros varados lejos de casa”, según la asociación.
“Estos pasajeros tendrán acceso al transporte con descuento para volver a sus países, sin perjuicio de la capacidad disponible”, mediante lo que la asociación denomina “tarifas de rescate”.

Tarifas vigentes dos semanas
Se trata de tarifas con un “importe nominal” que estarán disponibles para su compra hasta un máximo de dos semanas después de la quiebra para aquellos que vuelen en Europa y que no tengan un seguro de viajes que cubra esta incidencia.
IATA recuerda que los Estados responsables de la concesión de la licencia a la aerolínea insolvente también deben desempeñar su papel en la comunicación a los pasajeros afectados la posibilidad de este “servicio de rescate”.
“Este acuerdo sobre las tarifas de rescate muestra que la industria aérea está más decidida que nunca a garantizar un servicio al cliente fiable y excelente.
Las aerolíneas han formalizado un acuerdo de cooperación único que pone a la necesidades del pasajero en primer lugar”, ha insistido Tyler.
La Comisión Europea ha estimado que entre 2011 y 2020, sólo el 0,07% de todos los pasajeros podrían verse afectado por la quiebra de una aerolínea, y de ellos, sólo el 12% requeriría asistencia para llegar a casa.

No al fondo de garantía
Sobre la creación de un fondo de garantía para ayudar a los pasajeros en este tipo de situaciones, tal y como han pedido las agencias de viajes del continente europeo con insistencia, IATA mantiene su oposición frontal. Considera que con este fondo “las aerolíneas financieramente prudentes estarían subvencionando a las compañías aéreas que corren más riesgos”.
Además, argumenta que las estimaciones del costo burocrático para gestionar este fondo absorbería el 85% del presupuesto de dicho fondo, con lo cual sería inviable.
“Una contribución obligatoria de las compañías aéreas para hacer frente a la repatriación no serviría los intereses de nadie”, insiste Tyler, para al mismo tiempo felicitar a la Comisión Europea por resistirse ante esta petición y respaldar que las compañías aéreas adopten una solución “coordinada y centrada en el cliente”, concluyó el CEO de IA