¿Hay reconciliación?
Pese al preocupante ruido de fondo que supone el comienzo de la huelga, Iberia y los sindicatos han acercado posiciones en las negociaciones. Según explican fuentes conocedoras del proceso a elEconomista, el Ministerio de Fomento ha conseguido sentar a todas las partes en las últimas horas y las diferencias son cada vez menores y fácilmente solucionables en aspectos como salarios, deslizamientos (progresión económica por antigüedad) y productividad.
El único punto relevante que todavía separa a la cúpula de la aerolínea con sede en Barajas y a sus trabajadores es la petición de los sindicatos de una cláusula en la que se asegure que tras este plan de saneamiento "no haya más despidos en un periodo razonable", una propuesta con lo que IAG todavía es bastante reticente, ya que el holding dirigido por Willie Walsh no puede saber con certeza cómo evolucionará el mercado aéreo a corto y medio plazo y cuál sería su impacto.
Para los seis sindicatos mayoritarios de Iberia (que representan al 93% de los trabajadores de la aerolínea), este punto es fundamental. No hay que olvidar que hace varios años firmaron con la dirección de la compañía un acuerdo de protección del empleo que no se cumpliría en el caso de aplicar el ERE de 3.807 trabajadores. En concreto, los sindicatos pedirían extender la garantía de empleo actualmente en vigor hasta el 31 de diciembre de 2014.
Las mismas fuentes también añaden que las centrales sindicales exigen dentro de esta cláusula de protección del empleo la posibilidad de que los empleados de Iberia recuperen algunos derechos en el momento que la compañía vuelva a ser rentable y, en dicho caso, que la aerolínea crezca en rutas. En este punto también hay diferencias, porque IAG no quiere que los empleados de la aerolínea presidida por Antonio Vázquez regresen otra vez a unos ratios de eficiencia con los que no pudieran competir ni con sus rivales en el negocio hacia Latinoamérica (sobre todo Latam) ni con la competencia en Europa y España (encabezada por las compañías de vuelos baratos como easyJet y Ryanair).
Así, los sindicatos piden un crecimiento anual del 5% desde 2014 a 2017. En el primer año no se vinculará al ebit (beneficio operativo), mientras que en el segundo se implantaría si el ebit es 0% o superior. En 2016, tendría que alcanzar el 3,5% o más, mientras que en 2017 se fija en un 5% o superior.
Pese a que el recorte presentado afecta a los ya comentados 3.807 trabajadores, los sindicatos pretenden recuperar el plan inicial de los 3.000 despidos a través del ERE vigente del año 2001, que presenta mejores indemnizaciones que la actual reforma laboral, que impone el pago de 20 días por año con un máximo de doce meses. En los últimos meses, la dirección de Iberia ha estado abierta a aplicar un ERE parecido al de 2001, por lo que esta cuestión tampoco sería un problema vital para llegar a un acuerdo definitivo.
Fuente: www.eleconomista.es