Mediante un acuerdo entre el Instituto Nacional de Promoción Turística (INPROTUR) y el Ministerio de Turismo del Estado de Río de Janeiro, para “celebrar la hermandad entre los pueblos de Argentina y Brasil”, el pasado martes 10 el Obelisco lució los colores amarillo y verde del vecino país, en tanto el Cristo Redentor ubicado en la cima del cerro Corcovado se tiñó de celeste y blanco.