Hay toda una generación dominada por las redes sociales e Internet, “Millenials” es el nombre de la misma y está conformada por personas de entre 18 y 35 años que nacieron con la tecnología en sus manos. Esta generación cree estar salvada con Internet y cada vez que tienen un problema, primero lo consultan en Google, pero ahí hay trampas casi imposibles de esquivar: como encontrarse con un bombardeo de información de la que es difícil dilucidar cuál es la que sirve y cuál es la que no. 
En medio de tanta tecnología e híper conexión, el contacto humano se pierde. En caso de tener algún problema o necesitar asesoramiento sobre algún producto o servicio, se recurre a diversas vías de contactos que terminan derivándose en una contestación automática.

¿Qué pasa en el sector?
En los últimos años, el turismo se tuvo que ir adaptando a este tipo de cliente nuevo que ya posee previamente la información  y que exige nuevos y mejores servicios sin dejar ningún detalle librado al azar. Debido a esta tendencia, fueron apareciendo diversas agencias online que ofrecen paquetes turísticos a distintas partes del mundo y con confirmación inmediata. 
De todas formas, hace un par de años, dentro de los denominados millenials se dio un fenómeno que rompe un poco con las nuevas tecnologías y la inmediatez de lo online, por lo que las pequeñas agencias respiran. Esta nueva tendencia busca un contacto más directo que los pueda ayudar con su viaje y así no perderse ningún detalle, ni llevarse sorpresas a la hora de llegar al destino. Por esta razón es que vuelven a las agencias tradicionales para buscar un asesoramiento más personalizado. 
 
Una tendencia que crece
En una conferencia, y luego de realizar una serie de encuestas a agentes de viajes,  la cadena LE Hotels informó que la tendencia los millenials se inclinan más por  hacer reservas por medio de un agente de viajes, dejando de lado métodos de reserva independientes en las OTA’s.
En 2014, un 28% de los millennials usaron agentes de viajes, mientras esa cifra sólo fue del 13% de los babyboomers (personas de entre 50 y 65 años), o del 15% de la Generación X (entre 36 a 49 años). Si bien aún no hay datos oficiales del 2015, esta tendencia sigue en considerable aumento. Uno de los hechos más contrario a la intuición que surge de esa investigación es que los millennials están usando los agentes de viajes tradicionales en un porcentaje mayor que el resto de las generaciones.

¿Por qué  recurren a lo tradicional?
Si bien la tecnología es la mejor amiga de los millennials, y resuelven casi toda su vida por una pantalla, en materia de turismo buscan cosas nuevas, destinos fuera de lo tradicional y para eso necesitan un asesoramiento más detallado y personalizado que se adapte a lo que están buscando. Eso es algo que un servicio online no puede brindar, por lo que prefieren acudir a una agencia de viajes para asegurar un perfecto itinerario en su destino. Esta generación, de alguna forma “retrocede” y se equipara, en el aspecto turístico, con la forma de actuar de los babyboomers, lo que le da a las agencias de viajes un respiro, aunque no deberían confiarse en que este cambio sea permanente, por lo que modernizarse y adaptarse a las nuevas tecnologías es un paso que no deberían descartar.  

¿Cómo se comportan?
Según un informe de Amadeus Big Data Report, los millennials planifican su viaje con una anticipación de entre tres y seis meses. Antes de hacer cualquier reserva, estos viajeros se fijan en diez opciones distintas. Para financiar estos viajes, que en muchos casos son hacia destinos exóticos, los millennials optan por realizar eventos como fiestas, crowdfunding, rifas, entre otras opciones para recaudar dinero; todo esto, lo plasman en Internet. 
A la hora de estar en el destino, si viajan solos optan por hacer un viaje de mochileros, y si lo hacen en grupos, optan por comodidades tales como el all inclusive.  También les gusta conocer nuevas culturas y costumbres, siempre  registrando todo con sus teléfonos y posteriormente posteándolo en sus blogs o redes sociales.