“Tenemos un nivel de participación excepcional, es espectacular e histórico y hasta tuvimos que rechazar a 60 pilotos de moto porque se excedía el cupo”, dijo enfático Lavigne, en diálogo con Télam, en el marco de una reunión de preparación para la prueba que mantuvo con pilotos este fin de semana en un hotel de Buenos Aires.
Los números para el Dakar que se correrá desde el 1 al 14 de enero próximos son alentadores para la entidad organizadora (la francesa ASO) porque se inscribieron 465 competidores (65 argentinos), un 15 por ciento más que el año pasado.
El Rally Dakar 2012, que partirá el 1 de enero desde la ciudad balnearia de Mar del Plata y llegará dos semanas después a
Lima. Tendrá 8.363 kilómetros de recorrido.
El francés confesó, con tono distendido: “Realmente me sorprendió la cantidad de inscriptos, sobre todo si tenemos en cuenta el contexto internacional, por todo lo que está pasando en el mundo”.
Lavigne reveló también que nunca imaginó, allá por 2009, cuando el Dakar recaló por primera vez en Sudamérica, que el rally nacido en África iba a encontrar una nueva casa, en la que “hay muchos proyectos para el futuro”.
“Cuando llegamos la primera vez a correr aquí, no pensábamos que íbamos a tener cuatro Dakar en Sudamérica. Fue muy importante el respaldo que recibimos. Hemos tenido un apoyo fundamental de las
autoridades, sobre todo del Ministerio de Turismo de la Nación",
agregó.
“Hay muchos proyectos en suelo sudamericano. Claro que siempre está la idea de volver a África, pero eso por ahora no es posible”, apreció Lavigne, que ratificó que la Argentina también será escenario de la competencia en 2013.
El directivo de la ASO admitió que ya hubo contactos y reconocimientos de caminos en Paraguay, Bolivia, Brasil y Uruguay y que uno de esos proyectos es tener un Dakar que haga escala en cada uno de estos países aunque advirtió que eso es “muy complicado a nivel logístico”.
“Una vez tuvimos algo así en 1992 en París-Ciudad del Cabo.Fueron 21 días de competencia. Fue increíble pero muy desgastante”, explicó el director del Dakar.
Sobre este punto, el directivo subrayó: “Hay que tener en cuenta el costo económico para los pilotos, es muy caro. Tampoco hay que olvidar que muchos tienen sus trabajos y los dejan dos semanas para correr el Dakar”.
Entre los tantos proyectos que maneja la organización del Dakar en suelo sudamericano, Lavigne confió que figura un raid que una “Río-Buenos Aires o un Río-Lima, pasando por Paraguay, Argentina Brasil, Chile, y Perú”, aunque aclaró que por ahora Brasil no será de la partida.
“En Brasil por ahora no correremos, ya que ellos tendrán el Mundial y los Juegos Olímpicos y todo no se puede. Es demasiado”, afirmó.
México también figura entre los planes, aunque hoy por hoy, más como un sueño que como algo real y, según lo define el propio Lavigne, como “un proyecto loco”.
“Se puede salir de México y llegar a la Argentina. Pero eso sería para hacerlo como algo histórico, como una única vez”, dijo.
En su paso por la Argentina, Chile y Perú, el Dakar tendrá todos los aditamentos que lo convierten en la competencia más exigente y difícil del mundo: variedad de terrenos, altitud, distintos tipos de dunas, dificultades tempranas, y “maravillosos paisajes”.
“La edición 2012 será un coctel porque habrá de todo y Argentina tendrá etapas muy exigentes. Etapas largas y cortas que serán sumamente complicadas, como la de Iquique-Arica, en Chile o
Arequipa- Nazca, en Perú”, detalló.