Ya lo había anticipado Isela Costantini al mes de haber asumido en la presidencia de Aerolíneas Argentinas que quería llegar al déficit cero, pero era consciente que era una empresa dependiente de los subsidios estatales. Entonces decía que había que gestionarla para “que no dependiera de tantos subsidios, por tanto tiempo”. 
Lo que es llamativo es que a la cifra inicial con que dio inicio el año 2016, que se refería a mil millones de dólares, se le autorizó un déficit de 420 millones de dólares en una primera instancia, cifra que acaba de ser rebajada, aún más, en las últimas semanas a “sólo” 260 millones. 
Según el propio ministro de Transporte Guillermo Dietrich dicha rebaja se justifica porque “no hay razón” para que el Gobierno “subsidie” los “traslados en avión” del “segmento más rico de la población”.
Y siguió diciendo en declaraciones a Radio Ciudad que “hay un plan de reducción del déficit de Aerolíneas para hacer sustentable a la empresa”. Ello, “en un entorno donde tenemos muchas cosas que faltan en nuestro país como infraestructura y servicios sociales”, agregó. “El plan está avanzando bien, es importante que todas las partes colaboren”, aseguró.
Ante este ajuste del ajuste, la propia presidenta de la aerolínea de bandera volvió a enviar una carta a sus empleados en la que hace referencia a la nueva situación que se le plantea desde el Ejecutivo. En ella les dice que el gobierno les redujo de forma significativa los subsidios para este año “y nos plantea un nuevo desafío”. 
“Si bien venimos haciendo esfuerzos para poner la contabilidad al día, reducir costos e identificar oportunidades de negocios, la alineación de procesos está llevando tiempo y necesitamos movernos con más rapidez”. 
Luego les pidió colaboración porque la “sustentabilidad pasa a ser una prioridad, una necesidad que nos involucra a todos y a cada uno de nosotros”.  
Para finalizar Isela Costantini les dice “los dejo con un importante pedido: continuemos trabajando por nuestra querida Aerolíneas, hoy más que nunca. Y les agradezco a todo el esfuerzo. Es la única forma en que lo lograremos, trabajando juntos por un objetivo: una Aerolíneas sustentable”.
La CEO de Aerolíneas tiene como meta cortar con los subsidios que la compañía recibe por parte del Estado nacional para lograr sustentabilidad en el tiempo y lograr alcanzar el “déficit cero”. En recientes declaraciones había dicho “esto es un enfermo que no es del día para la noche que lo podemos revertir. Necesitamos y creemos que el déficit cero se puede cumplir en tres o cuatro años”. 
 
Nada de sorpresas
De las muchas sorpresas que la administración Macri dice haberse encontrado en organismos oficiales (caso PAMI, por ejemplo), Aerolíneas Argentinas no puede encuadrarse dentro de ellas, ya que si hubo un tema recurrente en los pasados años por parte de los opositores al gobierno de Cristina Kirchner fue el nivel de “pérdidas” que arrojaba la aerolínea de Bandera presidida por Mariano Recalde desde su restatización en el 2008. Tema que ocupó las primeras planas de los diarios de tirada nacional más importantes del país, muchas veces con datos tergiversados y demostrando el desconocimiento del funcionamiento de una línea aérea en cualquier lugar del mundo.
Lo que sí sorprende es que un ministro del gobierno nacional se refiera a quienes viajan en avión como “los más ricos de la población”, en un país donde muchas especialidades médicas, estudios de complejidad, la justicia, la educación y muchos organismos nacionales sólo se encuentran en la Ciudad de Buenos Aires, por ejemplo. 

La lucha continúa
Desde dentro de la empresa se dice que el diálogo con los estamentos del gobierno nacional son fluidos y diarios, pero que aún así no entienden cómo se compatibiliza la idea del presidente Macri de sostener a la empresa dejando ingresar a otras aerolíneas para que vuelen entre Rosario y Lima, entre San Juan y Córdoba con Santiago de Chile, o entre Córdoba y Madrid, por ejemplo, sabiendo que esos pasajeros dejarán de volar por Aerolíneas quitándole más porción del mercado y por ende mayores ingresos, tan necesarios para sostenerla en funcionamiento.
En estos primeros cuatro meses del año los resultados comerciales han sido más que satisfactorios habiendo incrementado el volumen de pasajeros de cabotaje en un 18%, siendo una de las movidas que más ha llamado la atención las “ofertas nocturnas de 4 horas” que la empresa realiza a través de las redes sociales ofreciendo tarifas reducidas para rutas internacionales como Cancún, Miami, Bogotá, San Pablo o Madrid para volar durante la baja temporada. Estas ofertas (muy utilizadas en otros mercados como Estados Unidos o Europa, donde se las conoce como Last Minute) han tenido una gran aceptación por parte del público usuario.
Si bien reconocen que han debido anunciar el levantamiento de rutas imposibles de sostener económicamente como La Habana, Cuba, adonde dejarán de volar desde agosto, también anunciaron que incrementarán las frecuencias a Miami agregando un tercer vuelo diario debido a la alta demanda de pasajes sobre esa ruta. 
Entre los proyectos que están estudiando es poder coordinar mejor el horario de los vuelos hacia y desde Nueva York para que conecten con los vuelos de Air China con quienes están en conversaciones con el fin de hacer la conexión entre Asia y la Argentina a través de ese hub en los Estados Unidos o desde la ciudad de Barcelona en España, adonde la compañía asiática ya vuela vía Viena a Beijing y que desde este mes conecta también con Shanghai.  

Apoyo impensado
Como respuesta a la carta de Costantini el ex presidente del Grupo, Mariano Recalde, hizo pública una carta en distintas redes sociales en la que expresa su preocupación por el “intento de volver a desfinanciar nuestra aerolínea” y llamó a “no permitir que la voracidad del mercado, ni las políticas de ajuste (del Gobierno) destruyan lo que tanto esfuerzo nos costó construir a los argentinos”. Y a continuación se refiere a la nueva conductora de Aerolíneas a la que le dedica un párrafo en donde dice: “Creo en la capacidad y buenas intenciones de la titular de la empresa para llevar adelante la compañía y seguir mejorándola. Pero para que tenga éxito la gestión, además es necesario que exista la decisión política del Estado de seguir conectando a los argentinos a través de su línea de bandera”. 

“El día en que los empleados no me quieran voy a ser la primera en irme”
Así se expresó Isela Costantini en un discurso que diera durante el almuerzo de la Asociación Cristiana de Dirigentes de Empresas al que fue invitada para contar en primera persona su pase del sector privado al público. 
Allí dijo cosas como que “Ir de lo privado a lo público es más complejo de lo que parece y de lo que uno quiere. Venimos de un mundo competitivo y eficiente y pasamos a otro en el que hay votos, hay ratings y uno no gobierna la empresa sola sino dentro de un rol social, de las expectativas y de las empresas del estado”, describió.
Luego explicó que en las empresas privadas es muy habitual decir que la “corporación nos cortó el presupuesto. Es tan natural que no tiene nada de malo decirlo. Nadie lo toma con pánico”, pero en relación a Aerolíneas la reacción parece ser muy diferente, a lo que agregó: “Hoy no es el tiempo de los subsidios, es el tiempo del mercado, de la transformación. Hay que subir a un elefante arriba de la patineta y empujarla”, agregó.
Tuvo tiempo de dedicarle un importante párrafo a los gremios luego de decir que “No tengo plazo de vencimiento en Aerolíneas, ni quiero irme hasta terminar de convertirla. El día que los empleados no me quieran voy a ser la primera en irme”, anunció. “Vamos bien. En el sector empresario falta asimilar que los gremios existen y van a seguir existiendo. Por eso deben ser una parte clave y no sentirse menospreciados. Tienen mucho para aportar”, sumó. Al tiempo que mostró su experiencia al respecto: “ellos van a seguir pidiendo bonos y aumentos pero es distinto si conocen toda la realidad. Eso nos permite evitar los conflictos y trabajar en equipo”. 

FAECYS y su carta
También la Federación Argentina de Empleados de Comercio y Servicios hizo pública su propia carta. En este caso relacionada con la baja de comisiones de Aerolíneas Argentinas a los agentes de viajes. El destinatario: el ministro de Trabajo de la Nación Jorge Triaca.
En ella se lee que suscriben la misma conjuntamente con la FAEVYT ya que “esta organización gremial representa a todos los empleados de las Agencias de Viajes y Turismo, debiendo resguardar principalmente por mantener los puestos de trabajo de nuestros representados muchos de los cuales se ven amenazados como consecuencia que la empresa Aerolíneas Argentinas ha disminuido en forma unilateral las comisiones de ventas a las Agencias de viajes y turismo”. 
La rebaja del 3 al 1% fue notificada por FAEVYT ya que “traería aparejado a raíz de la pérdida de rentabilidad empresaria y consecuentemente la estabilidad laboral de los trabajadores que representamos”. 
La carta le pide al Ministro que teniendo en cuenta la preocupación del presidente Mauricio Macri el mantenimiento de las fuentes de trabajo “requerimos que de forma urgente se cite a la empresa Aerolíneas Argentinas y a la FAEVYT a una audiencia por este Ministerio a fin de solucionar el problema informado, apelando a la diligencia del Ministro de Trabajo a fin de convocar a la misma con la urgencia del caso”. 
Firmado Jorge Bence, Secretario de Asuntos Laborales