La historia cuenta que el General Belgrano durante la batalla de Tucumán, el 24 de septiembre de 1812, en plena guerra por la independencia, puso toda su confianza en Dios y en nuestra Señora de las Mercedes, a quién adopta como Patrona del Ejército.
Esa mañana de ese día que se libró el combate, el General estuvo orando largo rato ante el altar de la Virgen. Después de la victoria, en el parte de guerra que transmite al gobierno, escribe textualmente: “La Patria puede gloriarse de la victoria que han obtenido sus armas el día 24 del corriente, día de Nuestra Señora de la Merced, bajo cuya protección nos pusimos”. El General profundamente conmovido por el triunfo, nombra a la Virgen de las Mercedes como Generala del Ejército. Las religiosas de Buenos Aires al enterarse de esto remitieron a Belgrano cuatro mil escapularios de la Merced para que distribuya entre los soldados y en la próxima batalla, la de Salta, son divisas de guerra. A partir de estos hechos, esta advocación mariana adquiere una solemnidad particular en los principales santuarios de la cristiandad. 
En el año 1912, al cumplirse el Centenario de la Batalla de Tucumán, la imagen de nuestra Señora de las Mercedes de Tucumán, fue coronada solemnemente en nombre del Papa San Pío X. Además de ser Generala del Ejército, la imagen de la Virgen Maria en la advocación de la Merced, es patrona del Ejército Argentino y protectora de los gauchos. Este día se celebra con innumerables actos en toda la provincia. El más importante es el que se desarrolla en la capital, en la plaza que lleva el nombre del prócer, donde se le rinde homenaje. Además desde aquí parte la procesión a la Iglesia Catedral donde se celebra una homilía que finalizará luego en la Basílica Ntra. Señora de la Merced. 
Para conocer en detalle esta historia, Tucumán atesora varios sitios históricos, que se pueden visitar durante todo el año, entre ellas el Parque Guillermina, un espacio verde de recreación donde se libró la batalla, la Casa Belgraniana, un paseo por la vida austera que llevó Belgrano en Tucumán o el Museo Casa Padilla, que expone una variada colección de prócer, en un salón dedicado a la Batalla. Aquí una descripción de los lugares para tener cuenta a la hora de visitar la Ciudad Histórica. 
Basílica Ntra. Señora de la Merced: La Parroquia La Victoria - Basílica ntra. Sra. de la Merced, fue eregida en 1813. en su interior se encuentra la Imagen de la Virgen de la Merced, a la cual el Gral. Belgrano nombrara Generala del ejército Argentino, tras el triunfo de la Batalla de Tucumán, en 1812. En su interior se puede divisar una magnífica pintura al óleo que retrata la histórica gesta belgraniana. Además de banderas que se utilizaron durante la batalla.  La Basílica está ubicada a metros de la plaza principal. 
Museo Casa Belgraniana: Este solar histórico de San Miguel de Tucumán”, está ubicada en calle Bolívar y Bernabé Aráoz. Ofrece a quien quiera realizar un significativo viaje al pasado, una recreación de la modesta casa que Manuel Belgrano mandó a construir en 1816, la cual habitara hasta pocos meses antes de su muerte. Se trata de una vivienda con techos de paja, construida en su tamaño original con materiales similares a los de la época. Con los espacios mínimamente necesarios para vivir de manera simple y austera. Como toda vivienda su patio con el típico aljibe y una huerta para el abastecimiento del hogar. El mobiliario también recreado de la época, como el catre en el aposento del prócer y las sillas de estar, fue realizado en su totalidad por artesanos tucumanos. 
Museo Casa Padilla: Esta Casa ubicada en la calle 25 de Mayo 50, formaba parte de un solar que perteneció al Gobernador José Frías (1792 – 1874). Este solar, que perteneció el doctor Alberto Padilla, alberga algunos de los cuadros y muebles originales y la magnífica “Colección Padilla” de arte decorativo, que fuera donada a la provincia por el señor Ernesto Padilla (h). Además guarda una colección única de medallas y accecsorios que pertenecieron al Gral. Manuel Belgrano, que se exponen en una sala dedicada exclusivamente a la gesta histórica. 
Parque Guillermina: Oficialmente denominada “Parque Batalla de Tucumán”, está ubicado hacia el final la avenida Mate de Luna se encuentra este espléndido reservorio en plena ciudad, que abarca treinta y cinco hectáreas. Una imponente construcción, también llamada “el castillo del Parque Guillermina”, coquetea con la vegetación, amurallada por una cerca de hierro de considerable altura. Este con el tiempo se convirtió en un espacio de recreación, donde niños, ancianos y jóvenes pasan sus largas siestas tucumanas realizando deportes, en sus amplios espacios verdes