Tanto las autoridades como los comerciantes de Chile han mostrado su preocupación por la caída de las llegadas de veraneantes desde Argentina. La diferencia en el tipo de cambio ha llevado a que en la primera semana de enero cruzaran la frontera menos personas que el año pasado. 

Los chilenos compararon la cantidad de visitantes con años anteriores los argentinos, especialmente en enero, cuando los argentinos copaban los balnearios ubicados en el área del Pacífico Sur. 

Asimismo, los medios chilenos señalaron que los propietarios comenzaron a rebajar los alquileres entre un 20 y 30%, dada la marcada caída de visitantes argentinos después de la devaluación cambiaria. 

Destacan números concretos, como es el caso del paso Cristo Redentor, por el que transitaron hacia Chile un 25% menos de viajeros que el año pasado. 

La estadística del Departamento de Migraciones indica que este año fueron 45.000 personas en vehículos particulares y micros, entre los días 28 de diciembre y el 5 de enero, mientras que en 2018, habían sido 78.000.