Modernizar la polis
Rosario salió a la escena del marketing de ciudades con un evento que contó con la presencia de conferencistas de renombre internacional. Una metodología de gestión para urbes más atractivas, en donde se trabaja pensando en el turista, pero más importante aún, para los que la viven.
Con un lema de cabecera: “Ciudades que hacen marketing. Ciudades que crecen”, se llevaron a cabo la semana pasada en la ciudad de Rosario el 2º Congreso Mundial de Marketing de Ciudades y el Primer Encuentro Latinoamericano de Convention & Visitors Bureaux.
De ambos eventos participaron autoridades municipales y nacionales, así como también conferencistas de renombre internacional. Entre ellos se destacó Toni Puig Picart, especialista español en gestión cultural, quien en diálogo con Mensajero Periódico Turístico anticipó los temas tratados en su conferencia: “Ya he hablado mucho de Barcelona, así que esta vez no voy a hablar de cómo rediseñamos Barcelona sino que voy a hacer una comparación entre Barcelona y Berlín; y además le he añadido a esas dos B una M, o sea Medellín. Y a partir de aquí voy a contar la Barcelona de la vida cotidiana, la que veo cuando me levanto y la que vivo cuando voy al trabajo, no sólo la de la calidad de vida turística”. El asesor del Departamento de Comunicación del Ayuntamiento de Barcelona además completó: “Después les voy a relatar un viaje que hice a Berlín en febrero, cómo unieron las dos ciudades y también voy a hablar sobre el Congreso anterior que se desarrolló en Medellín, una ciudad que para mí es muy importante porque es la ciudad del mundo que mejor se ha enfrentado en poco tiempo a la violencia con éxito”.
“Quiero la ciudad que deseo”
La otra Conferencia magistral del Congreso la brindó Giandoménico Améndola, Profesor de Sociología Urbana en la Escuela de Arquitectura de la Universidad de Florencia, quien se centró en un concepto clave: la belleza, que en el 1800 era una consecuencia del desarrollo y hoy es una condición para éste.
“Después de la crisis hay que reinventarse” expresó Améndola, y ejemplificó con una serie de ciudades entre las que incluyó a la anfitriona del congreso: Rosario. La ciudad que se está transformando en un modelo tanto para los que viven y para quienes la visitan, y que recibió a este Congreso de una disciplina que se viene ganando un lugar como metodología de gestión, como parte de su estrategia de posicionamiento internacional. En los últimos años, las estrategias y planes del Marketing Urbano se han hecho parte de las agendas públicas como acciones destinadas a promover la llegada de visitantes y de inversores, así como para estimular la participación de los ciudadanos en estos procesos. Tal como lo aclaró Améndola, el objetivo es proyectar teniendo en la mente el punto de vista del destinatario; y sin perder de vista que la proyectualidad la hace la ciudad en su conjunto y se la entrega a sus administradores.
“El hastío del dolor y la violencia”
La frase de Luz Helena Naranjo ilustra uno de los ejemplos citados de ciudades que supieron realizar el cambio justo. Una de ellas es Medellín, que supo dar un giro en medio de la violencia.
Juan Leonardo Correa, director del Congreso de City Marketing que se llevó a cabo en Cali -Colombia-, afirmó: “Hay que ser muy cuidadosos cuando se habla de una ciudad que ha atravesado una época de violencia, con que esos factores se vuelvan ícono de esa urbe. En Medellín existe una ruta turística que recorre la vida de Pablo Escobar y en términos de un colectivo yo pienso que las ciudades deben superar las heridas». El slogan de promoción de Colombia durante este Congreso fue ni más ni menos que «El riesgo es que te quieras quedar».
Un poco de historia
El Congreso que se realizó en Rosario tiene como antecedentes el Foro Internacional de Ciudad Obregón -México- realizado en 2003, los de Medellín -2004 y 2008- y el Congreso Internacional de Marketing Urbano de Cali que se llevó a cabo en el año 2007.
Es cada vez más importante para el desarrollo de las ciudades el capital simbólico de sus ciudadanos, y la imagen que todos los sectores construyen de ella y proyectan hacia fuera. De eso se trata esta disciplina que no es sólo promoción publicitaria de un destino sino una construcción que se encuentre con una demanda.
En síntesis, el city marketing se trata de hacer una serie de esfuerzos partiendo de la realidad interna de cada ciudad para atraer a turistas e inversionistas, tal como lo explicó el conferencista colombiano Dagoberto Paramo, quien fundó a esta disciplina en la capacidad de “ver a los participantes como seres humano y no como estadísticas”. Para luego desarrollar su modelo basado en una sinergia de todos los sectores: la voluntad política, los criterios técnicos, la participación ciudadana y la comunicación, que deben ir hacia un mismo destino: promover a las ciudades y construirlas como una marca de calidad y atractivos para propios y ajenos. Quizás como lo afirmó Améndola en el cierre de su disertación: “es posible construir un sueño pero con una condición: que el sueño sea soñado por todos, sino no se hace marketing urbano, cuyos destinatarios no son sólo los turistas sino los habitantes porque si no se consigue el consenso, la ciudad muere”.
Turismo de convenciones