El Mercado de Industrias Culturales Argentinas (MICA) comenzó ayer con espectáculos, muestras y mesas debate sobre distintos temas que hacen al sector tanto en nuestro país como en la región.
"Las naciones son tan grandes como su proyecto cultural, como sus políticas públicas culturales", afirmó el secretario de Cultura de la Nación, Jorge Coscia, una frase que sostiene cada vez que inaugura un nuevo proyecto que tiene por objetivo fortalecer la unión de cultura y política, cultura e identidad productiva.
Ayer reiteró esta expresión, al abrir la mesa sobre "Cultura y desarrollo", en el primer día del Mercado de Industrias Culturales Argentinas (MICA) y del que participaron, también, expertos de la Unesco para el sector en nuestra región.
El eje de la exposición de Coscia se centró en la defensa de la diversidad cultural, como concepción de vida, y como industria. “La diversidad es una maravilla”, expresó el funcionario. Y apuntó: "Los que buscan hacer homogénea a la cultura son más utópicos que los que queremos la diversidad. Aquí estamos todos juntos, pero cada uno en su sitio, con su manera de ser. Pretender un mundo homogéneo implica tener excluidos".
"Todas las identidades se nutren de otras. La cultura es una cultura de intercambios. Y eso determina la diversidad. Hay una parte negativa de ese intercambio cuando una cultura, una identidad, tiene un poder sobre la otra. La debilidad cultural está ligada a capacidad de vernos y hacernos ver. Ahí intervienen las industrias culturales", enfatizó Coscia.
Y entendió que “La diversidad de la cultura es una diversidad en los procesos históricos. Podemos aceptar que un país no produzca todo. Estados Unidos es un país que tiene máquinas que fabrica otras máquinas, como aviones. De lo que no hay duda es que todos esos países acompañan el formidable desarrollo industrial con cultura”.
En esa línea, concluyó con la defensa de la excepción cultural. “Nosotros nos sumamos al concepto de excepción cultural. Podemos aceptar que las tasas a los electrodomésticos estén dentro de las reglas de comercio, pero no podemos poner en las mismas condiciones a los bienes culturales”.
Por su parte, el especialista de Programa Sector Cultura de Unesco Frédérich Vacheron explicó: “La Unesco aprobó la protección de la diversidad cultural en 2005, la Argentina la ratificó en 2008. Eso considera a la cultura como fundamental para un desarrollo sostenible”. Así, puntualizó que se busca posicionar a ese principio como uno universal. Y analizó que ello “es estratégico para países de renta media”.
La riqueza cultural como herramienta para el desarrollo. Ese es el punto que se plantea y defiende. El turismo, la infraestructura de instituciones culturales son parte de esa planificación para alcanzar la baja de la pobreza y el desarrollo sostenible.
Finalmente, el coordinador de las Naciones Unidas en la Argentina, Martín Santiago, se congratuló por el encuentro y recordó que espacios como el MICA son importantes porque antes “la vinculación de cultura y desarrollo no estaba en las agendas públicas de nuestros pa&iacu