El inminente lanzamiento de las Google Glass ha generado una gran expectación en la industria turística debido a las posibilidades que ofrece dicho dispositivo móvil para crear nuevos servicios y productos. Sin embargo, estas innovadoras gafas conectadas a internet también generan suspicacias sobre el derecho a la privacidad, de ahí que Google haya elaborado un manual de conducta para sus usuarios.

De hecho, las Google Glass ya están siendo probadas por algunas empresas turísticas, como la aerolínea Virgin. De este modo, la información del pasajero salta directamente a las gafas Google del empleado de la aerolínea cuando el cliente llega al área business del aeropuerto de Heathrow, Londres. Ver Gafas Google y relojes inteligentes para mejorar la experiencia del pasajero.
También en la pasada edición de Fitur se mostraron varias aplicaciones turísticas que se apoyan en las Google Glass, como Madrid Precious Time, desarrollada por Segittur, o las creadas por la empresa española Zerintia.
En estas aplicaciones, las Google Glass identifican los puntos de interés y avisan al usuario cuando se acerca a algún monumento, tienda de lujo, etc.

Privacidad
Sin embargo, las gafas de realidad aumentada Google Glass y otros dispositivos similares en fase de desarrollo aumentan el riesgo de crear un mundo donde la privacidad sea imposible, según explican grupos de protesta contra este tipo de tecnología.
Por ejemplo, un grupo llamado “Stop the Cyborgs” en Reino Unido quiere poner límites a los nuevos dispositivos móviles con capacidad para tomar fotografías o grabar videos casi continuamente.
Los promotores de esta campaña exigen que las Google Glass muestren claramente a las otras personas cuándo están grabando imágenes.
De hecho, una cafetería de Seattle, EEUU, ya ha anunciado que no permitirá la entrada de personas que lleven las Google Glass, para proteger la privacidad de sus clientes.

Qué hacer
Las Google Glass vienen a ser como un smartphone ante los ojos. Permiten visualizar mapas, hacer búsquedas por voz, enviar e-mails, hacer fotos, grabar vídeos, realizar búsquedas, traducciones, encontrar direcciones, conectarse a redes sociales... Y hacer llamadas, claro, conectando el dispositivo a un teléfono móvil por bluetooth.
Pero debido a las suspicacias que pueden generar estas gafas tan innovadoras, Google ha publicado una serie de consejos para sus futuros usuarios. Los consejos se basan en la experiencia de las personas que han estado probado las Google Glass durante el último año.
Según apunta dicho manual, las Google Glass básicamente permiten al usuario "explorar el mundo a tu alrededor", caminando libremente sin necesidad de estar mirando la pantalla de un smartphone o tablet.
Así que las gafas permiten organizar un encuentro con los amigos, obtener indicaciones para llegar a pie hasta un hotel o restaurante, o recibir un aviso de última hora sobre un vuelo retrasado.

Qué no hacer
Pero en todo caso, Google insta a los usuarios a pedir permiso antes de tomar fotos o videos de otras personas, tal como harían si llevaran una cámara convencional.
Igualmente, la compañía recuerda que las Google Glass no fueron creadas para llevarlas todo el día puestas, sino para recibir informaciones e interacuar en períodos cortos.
También se recomienda no usarlas cuando se realicen actividades deportivas extremas, donde existe el riesgo de caerse.
Además, llevar las Google Glass implica que se llamará la atención y que el usuario probablemente tendrá que responder a las preguntas de gente desconocida, reconoce la compañía. "Sea paciente y explique que las gafas tienen las mismas características que un smarthone".
Y en todo caso, "si está preocupado que alguien pueda interrumpirle en una cena romática en un restaurante para hacerle una pregunta sobre las Google Glass, quíteselas".
Google también recomienda a los futuros usuarios no perder la paciencia y mantener la educación si alguien les insulta. De hecho, en Estados Unidos ya se ha inventado la expressión "Glasshole", combinación de "glass" y "asshole" (gilipollas).
Además, en aquellos lugares donde las cámaras de teléfonos móviles no sean permitidas, "la misma regla se aplicará para las gafas". La lista completa de consejos se puede consultar en este enlace a la web oficial de Google Glass.
En definitiva, son muchas las posibilidades que ofrece el dispositivo, pero muchas también las prevenciones a tomar en caso de que alguien se anime a pagar los 1.500 euros (precio aproximado) que costarán las Google Glass... Y a llevarlas puestas.

Fuente: Hosteltur