Se creó, además, la Red Nacional de Reducción de Pérdida y Desperdicio de Alimentos.
 
La Federación Empresaria Hotelera Gastronómica de la República Argentina (FEHGRA) suscribió hoy la Carta de adhesión al Programa Nacional de Reducción de Pérdida y Desperdicio de Alimentos, en el Ministerio de Agroindustria de la Nación. En este marco, se conformó la Red Nacional para la Reducción de Pérdida y Desperdicio de Alimentos, en línea con el Plan de Acción Regional promovido por la Oficina de la FAO para América Latina y el Caribe.
 
Rubricaron el acuerdo el ingeniero Néstor Roulet, secretario de Agregado de Valor del Ministerio de Agroindustria de la Nación, y el presidente de FEHGRA, Roberto Brunello.

En el mundo se pierden 1.300 millones de toneladas de alimentos por año, es decir, el 30% de los alimentos producidos. Por otra parte, 842 millones de personas sufren hambre. Las perdidas y desperdicios de alimentos tienen un gran impacto sobre el ambiente porque, al producir alimentos que no se consumen, se desecha agua, suelo, energía, mano de obra, combustible, dinero, entre otros recursos.
 
Roberto Brunello expresa: “Para alcanzar el éxito de este Programa, iniciativa que apela en primer lugar al sentido común, necesitamos el compromiso de todos los empresarios hoteleros y gastronómicos del país. Debemos ayudar a impulsar este cambio de hábitos, aprovechar al máximo los alimentos, evitar el desperdicio, concientizar a nuestros empleados. Además de colaborar con la seguridad alimentaria y con el cuidado del ambiente, es una oportunidad para agregar valor y ser más competitivos”.

Uno de los objetivos centrales del Programa es coordinar, proponer e implementar políticas públicas, en consenso y con la participación de representantes del sector público y privado, sociedad civil, organismos internacionales, entre otros, que atiendan las causas y los efectos de la pérdida y el desperdicio de alimentos.
 
Ejes del Programa

El Programa se encuentra estructurado en tres ejes:
·         Gobernanza y Alianzas. Alianzas con diferentes contrapartes y proveedores que puedan contribuir a la reducción de pérdidas y desperdicios de alimentos. Circuitos de donación de alimentos a organizaciones de la sociedad civil debidamente inscriptas que puedan asegurar la correcta manipulación y utilización de los alimentos recibidos.

·         Investigación, Tecnología y Conocimiento. Estudios de diagnóstico de pérdida y desperdicio de alimentos, suministro de información sobre trabajos de investigación y diagnóstico sobre la temática en el sector o bien que desarrollen proyectos destinados a reducir la pérdida y el desperdicio de alimentos, ya sea de manera directa o indirecta, tales como: reducir – recuperar – reciclar – reutilizar. Circuitos cortos de compra y comercialización. Estándares estéticos de calidad flexibles o diferenciados según precio. Aprovechamiento de frutas y hortalizas que no alcanzan los estándares estéticos para su comercialización en fresco. Tecnologías para alargar la vida útil. Reutilización de subproductos y desechos. Compostaje.

·         Información y Comunicación. Replicación de la campaña “Valoremos los Alimentos” a través de los medios de comunicación propios, ya sean gráficos, audiovisuales o cualquier otro que permita realizar concientización y difusión a consumidores / usuarios. Inclusión de la temática de reducción de pérdida y desperdicio de alimentos en las capacitaciones dirigidas al personal.