Hace 25 años un argentino en viaje de placer por Francia decidió entrar a una agencia de viajes en París para reconfirmar los pasajes de él y su familia. Entre asombrado y malhumorado salió sin haber realizado el trámite luego de que un amable interlocutor le informara que por esa transacción tendría que abonar un costo de 30 Francos Franceses por ticket. Algo que en Argentina ni siquiera se nos hubiera ocurrido.
Los años pasaron y las compañías aéreas comenzaron a rebajar las comisiones a los agentes de viajes de aquel “generoso” 10% al actual 1% (o cero) en la mayoría de los casos. La rentabilidad se puso en el tope de las preocupaciones de las asociaciones de agentes de viajes del mundo, e inclusive en Argentina hubo un claro enfrentamiento entre la AAAVyT y las compañías aéreas.
Como figura en el libro de los 20 Años de Mensajero “Turismo 2.0”, en 1999, cuando Marco Palacios asumía la presidencia de la Asociación Argentina de Agencias de Viajes y Turismo fue citado por American Airlines para anunciar la rebaja de las comisiones al 6% y por mandato de la Asamblea se decide “enjuiciar a las aerolíneas” en defensa de la actividad del agente de viajes. Después de una medida cautelar de no innovar que frenó por cuatro años la baja de las comisiones de la mayoría de las aerolíneas, a excepción de aquellas que habían comenzado la tendencia, American Airlines, United Airlines y British Airways; se decidió no continuar con el juicio y la medida quedó sin efecto con las consecuencias que hoy son conocidas por todos.
Hoy nuevamente el tema de la rentabilidad vuelve al ruedo. Gastos fijos altos, dólar quieto y una pregunta que da vueltas por el aire: ¿qué pasa con los fees?
En el mundo hay muchos ejemplos de cómo se aplicó o aplica este cargo y fundamentalmente cómo se liquida, si dentro o fuera del ticket aéreo.

Estados Unidos

Desde 1999 el porcentaje de agencias de viajes norteamericanas que cobran cargos por emisión de cualquier tipo de servicio se ha incrementado hasta el actual 95%, según un informe publicado por ASTA (American Society of Travel Agents) en el 2010.
Esa misma asociación informa que un 41% de las Agencias encuestadas, cobró un cargo por consultas específicas, un menor porcentaje (12%) lo hizo por consultas telefónicas o por e-mail (17%).
El promedio de cargos por servicios aéreos, doméstico e internacional, se ha mantenido en un promedio por encima de los 30 dólares; el cargo por otros servicios ha aumentado, con la excepción de hoteles y alquileres de autos, que encuentran resistencia entre los viajeros y finaliza el informe diciendo que los ingresos promedio por fees de las Agencias representan entre el 17% y el 21%.

España

Una historia turbulenta se cuenta en el país de la Península Ibérica con el tema del cobro de fees.
Todo se remonta al año 2006 cuando el Juzgado de 1ª Instancia de Málaga  dictó una sentencia anulando “por abusivos con los usuarios” los cargos por emisión de billetes (fees) cobrados por Spanair. La sentencia consideraba “nulo” repercutir al usuario cualquier gasto que suponga para el transportista la emisión, entrega o gestión del billete, ya que ese coste forma parte de sus obligaciones. Y, sobre todo, deja claro que, si el gasto que genera la emisión del billete es necesario y obligatorio por ley para la realización del transporte, no puede ser separable del servicio, no teniendo sentido que se desprendan la tarifa y la expedición del billete y su entrega como conceptos separados de su objetivo. Es decir, el fee debería formar parte de la tarifa que se publicite”.
Defensa de la Competencia había impuesto en el 2006 una sanción por 1,66 millones de euros al considerar que las asociaciones de agencias y las compañías Iberia, Air Europa y Spanair, se pusieron de acuerdo a partir de 2004 para cobrar los mismos fees. Esta medida podría suponer la desaparición de la federación por insolvencia debido a que una entidad sin ánimo de lucro no puede hacer frente al pago de una cantidad tan elevada. La experiencia de mercados maduros que han implantado hace tiempo con éxito sistemas retributivos basados en service fees, una vez desaparecidas por completo las comisiones aéreas, apunta a que las agencias han conseguido un aumento progresivo y vital de sus ingresos, sin que ocurriera la temida pérdida de clientes, alcanzándose en Estados Unidos una tasa de retención de clientes del 90%.
En enero del 2012 El Tribunal Supremo declara ilegales los fees y desestima el recurso presentado por Spanair en 2007. Este fallo sienta un contundente precedente de cara a posibles denuncias contra otras aerolíneas, y podría dejar en una delicada situación a las agencias de viajes, que cobran fees.

Anato y los agentes colombianos

El caso de Colombia es bastante interesante ya que en lugar de ir al enfrentamiento con las compañías aéreas por la rebaja de las comisiones llegaron a un acuerdo bastante salomónico que se aplica desde entonces y hasta el día de hoy con bastante transparencia.
Según argumentan “la presencia de las agencias incrementa el bienestar de los consumidores al facilitar la comparación de precios, promover la competencia y por esta vía generar incentivos para que estos se mantengan bajos.
Ahora bien, esta función que cumplen las agencias de viajes tiene un costo. Dicho costo se reconoce a través de comisiones y de una Tarifa Administrativa (TA), definida como el costo de expedición del tiquet. En Colombia, esta es una suma fija cuyo valor determina la Aeronáutica Civil mediante resolución, tanto para tiquets nacionales como internacionales. De acuerdo con la Resolución 3596/2006, a partir del 1 de julio de 2009 dicha tarifa es de $24,273 para tiquetes nacionales de una sola vía, y $44,133 para pasajes de ida y vuelta. En el caso de pasajes internacionales, existen cuatro tarifas que dependen del rango del precio del tiquet. La tarifa va desde USD 15 para tiquets de precio inferior a USD 300, y asciende hasta USD 95 para tiquets cuyo precio es mayor a USD 800. Cuando el consumidor compra directamente de la aerolínea a través de su página web actualmente se ahorra este costo.”

LAN y TAM
La aerolínea TAM de Brasil implementó en su momento un modelo de cobro de fee para los vuelos domésticos que incluía, “dentro del ticket aéreo, un porcentaje de 10 % para el agente de viajes con un piso de 30 reales (año 2008), que amortiguaba el efecto de las promociones especiales”.
En Chile Lan cobra un cargo por servicio en aquellos puntos de venta en los que el cliente recibe una atención personalizada. Esto incluye Oficinas LAN y Callcenter, donde se aplica un cobro por cada boleto emitido, que varía de acuerdo a lo siguiente: Tkts dentro de Chile US$ 15; Dentro de Sudamérica US$ 25 y Resto del mundo US$ 40. En internet: gratis para los tres mercados.
El servicio electrónico para empresas aplica cargo por servicio de $ 6.500 para ruta doméstica de Chile, US$ 12 para ruta doméstica de Perú y Argentina, US$ 15 para rutas dentro de Sudamérica y US$ 20 para el resto del mundo.
Las agencias de viajes también cobran fees por servicios de atención y emisión de boletos. La diferencia de estas tasas administrativas cobradas por distintas agencias tiene relación directa con los costos del normal funcionamiento del negocio.