Esta etapa es de hecho una de las preferidas del director del rally, el francés Etienne Lavigne y del máximo responsable deportivo, David Castera, quienes adelantaron que la etapa catamarqueña será uno de los filtros del Dakar 2013, antes de encarar el último tramo en el desierto de Atacama.
“Nos encanta el paisaje que ofrece Fiambalá, además es una de las etapas que representa el espíritu del Dakar. Será realmente muy pero muy complicada”, anticipó Lavigne.
La etapa de mañana tendrá un total de 483 kilómetros, 221 de especial, en la que los competidores lucharán contra la arena y altas temperaturas, que dentro del auto o los motociclistas con sus trajes al rayo de sol, llegarán a los 60 grados.
La de este miércoles será la última etapa que el Dakar Perú-Argentina-Chile corra en el país antes de emprender el cruce a territorio trasandino, donde terminará en Santiago el 20 de enero.

Fuent