El lunes 11 de noviembre El Cronista Comercial publicó en tapa un cuestionario realizado al presidente de la consultora hotelera HVS para Sudamérica, Arturo García Rosa, en la que se analiza la actualidad del turismo en la Argentina. Motivados por los interrogantes planteados en esa entrevista, Mensajero consultó al prestigioso economista Pablo Singerman, para que ayude a nuestros lectores a entender un poco mejor algunas de las conceptualizaciones y datos expuestos por García Rosa.
La crisis es turística

García Rosa decía a El Cronista Comercial que existe una crisis en el sector turístico nacional y que la misma se debe principalmente a tres factores: la inflación, el cepo al dólar y  la falta de clima de negocios.
Consultado por Mensajero, Pablo Singerman se mostró en desacuerdo con lo expresado por García Rosa: “La crisis del turismo receptivo no es tal; de hecho, en septiembre comenzó a revertirse la tendencia descendente”. Para el economista, el principal inconveniente que sufre el turismo es la crisis económica de los países centrales.
“Los principales países emisores de turistas hacia la Argentina son, exceptuando Brasil, Europa occidental y, en menor medida, los Estados Unidos, los cuales están atravesando procesos de crisis que influyen directamente en la emisión de turistas a destinos como nuestro país”.
La OMT publicó recientemente su informe sobre la situación del sector a nivel mundial reflejando cómo Latinoamérica y el Caribe fueron los que más sufrieron en los primeros ocho meses del 2013.
El caso brasileño es bastante particular. Así lo explicó Singerman: “Brasil sufrió una devaluación importante que disminuyó momentáneamente la salida de pasajeros al exterior. Aún así, el gigante sudamericano sigue siendo el principal país emisor para la Argentina”.

La inflación y el dólar
García Rosa aseguró en la mencionada nota que la inflación es una de las causas principales de la crisis del sector turístico. Al respecto, Singerman afirmó que “a nivel precio, somos competitivos tanto en la hotelería como en gastronomía”.
Resulta innegable que el mercado paralelo del dólar invisibiliza las transacciones que se hacen en éste, quedando, por lo tanto, fuera de todo tipo de recuento oficial los dólares que se cambian de manera informal. Esto ocurre, principalmente, con los turistas de países limítrofes, y no tanto con europeos o norteamericanos. Así lo afirma el propio García Rosa: “Los visitantes de países vecinos vienen con dólares, los cambian en el mercado informal y pagan en efectivo. No es bueno porque informaliza el negocio”.
“Da la impresión de que el turismo receptivo no aporta dólares al país, lo cual es falso”, dice Singerman.
En los últimos días los medios de prensa se refirieron a la salida de dólares atribuidos al turismo y que rondarían (según el medio entre 7 mil y 10 mil millones de dólares). La solución planteada en El Cronista es la de “sincerar el dólar” e impulsar la creación de un “dólar turístico”. Lo cierto es que el grueso de esa cifra se corresponde a las compras online con tarjetas de crédito. Por lo tanto, asegura Singerman, “las cifras desorbitantes que se le adjudican al desequilibrio de la balanza de la industria turística se corresponden con el e-commerce”.

Inversionistas y turismo interno
Tal como explicaron los expositores (entre ellos el propio Singerman) en el Foro Internacional en Turismo y Hotelería Argentina (FITHA), el extranjero no invierte en la Argentina pensando en las circunstancias del momento, sino que las inversiones en turismo (parques, gastronomía, hotelería, transporte, centros de convenciones, etc.) son acciones que, “se planifican, se analiza su rentabilidad en el mediano y largo plazo, pero nunca en la coyuntura. Los inversores internacionales están mirando a la República Argentina porque el crecimiento del turismo interno es lo que realmente les interesa, más que el turismo internacional, que es más volátil, porque depende de la situación económica de los países emisores”.
La apuesta estatal al turismo interno no es una medida liviana ni pasajera. Se trata de una fuerte apuesta a futuro ya que está demostrando niveles de crecimiento y maduración tales que no resultaría descabellado afirmar, como lo hace Singerman, que “llegó para quedarse”; y los inversores internacionales son conscientes de esto a la hora de evaluar la posibilidad de venir al país.
De acuerdo con Singerman, “la Ley de Ordenamiento de Feriados contribuyó al desarrollo del turismo interno y a romper la estacionalidad, que es uno de los principales inconvenientes que suelen tener los destinos: temporadas altas muy altas, y temporadas bajas, muy bajas”. Los inversores han visto esto como altamente positivo para alcanzar la sustentabilidad del negocio.

La descentralización de la inversión
Una de las conclusiones que arrojó FITHA 2013 fue la certeza de que la Argentina está liderando el proceso de desarrollo turístico en Latinoamérica. Pese a que México y Brasil atraen un gran volumen de inversión extranjera, estos capitales suelen invertirse en destinos y circuitos turísticos tradicionales mientras que “la Argentina está abriendo la oferta turística y desarrollando constantemente nuevos destinos, generando oportunidades para la inversión”.
“A través de líneas de financiamiento como las del Banco Nación y el BICE (Banco de Inversión y Comercio Exterior) el país está federalizando la llegada de inversiones”.
Estos incentivos están impulsando la inversión turística en todo el país. Incluso, algunos destinos, han implementado incentivos fiscales para nivelar desfasajes económicos y facilitar las inversiones. Al respecto, expresó Singerman: “esto se está dando hoy en el país, no sólo en destinos consolidados, sino también en los emergentes que luchan por posicionarse valiéndose de las múltiples herramientas que brinda el Estado”.

Rentabilidad asegurada
“Es cierto que la rentabilidad que se alcanza con el turismo interno no es tan grande como la que se consigue con el turismo internacional -reconoce Singerman- y el hecho de que estén obteniendo una rentabilidad menor no implica en absoluto que estén perdiendo dinero. Menor rentabilidad significa menor margen de ganancias”, aseguró el economista, aunque dejó en claro que esta situación es circunstancial”.
El interior del país hoy está trabajando ocho o nueve meses al año. “Al duplicar los meses de oferta hotelera, debido al aumento de la demanda turística de argentinos, se influye directa y positivamente en las economías regionales, generando que hoteleros y servicios turísticos conexos tengan trabajo durante más meses al año,” reflexionó.
Pero hay un factor clave y que representa una situación muy singular: el sector público y el privado están trabajando juntos, delineando intereses comunes y proyectando a futuro de manera activa. “Se trata  de una alianza estratégica admirable que llegó para quedarse y que no es un dato menor: se trata de una política de Estado que ha logrado establecerse unificando intereses en pos de un Turismo de calidad, sustentable y federal".

“Crece más del 1000%”
En la apertura de FITHA 2013 Enrique Meyer dijo: “El objetivo del PFETS es el de atraer Inversión Extranjera Directa para la radicación, ampliación y mejoras de infraestructura turística atendiendo a la generación de empleo y a la asociatividad entre inversores extranjeros y emprendedores nacionales.
Respecto de nuestro potencial, basta señalar que las inversiones en alojamiento en el país han registrado un crecimiento de más del 1000% en el período 2003-2013 con un total de 8.280 millones de pesos. En cuanto a la distribución de esta inversión el 41% pertenece a establecimientos inaugurados bajo gerenciamiento o franquicias de cadenas internacionales; el 38% pertenece a desarrollos de empresarios independientes y el 21% corresponde a emprendimientos de cadenas nacionales. De los 226 proyectos la mayoría corresponden a emprendimientos bajo gerenciamiento o franquicias de cadenas internacionales, pero un 80% de estos son impulsados por emprendedores nacionales.
En virtud de este impulso que los desarrolladores locales están dando a la oferta hotelera en la Argentina es que el Ministerio de Turismo ha propiciado la búsqueda de inversión extranjera directa en destinos no tradicionales, cuyas contrapartes aporten capital y se beneficien del espíritu emprendedor y del conocimiento argentino en materia de gerenciamiento y desarrollo.”

El turismo en cifras 2003-2013
- Consumo registrado por turismo interno: más de 51 mil millones de pesos.
- Mercado receptivo: más de 5,6 millones de turistas y 4,7 mil millones de dólares en ingresos.
- Mercado interno: más de 47 millones de arribos anuales.
- Tasa de inversión privada en alojamientos: 600.000 plazas distribuidas en casi 13.500 establecimientos.
- Porcentaje del crecimiento de las inversiones en alojamiento: más del 1000%
- Valor total de las inversiones en alojamiento: 8.280 millones de pesos.
- Distribución de las inversiones en alojamiento: 41% en establecimientos inaugurados bajo gerenciamiento o franquicias de  cadenas internacionales; 38 % en desarrollos de empresarios independientes; 21% en emprendimientos de cadenas nacionales.
- Proyectos actuales de alojamiento: 226
- Porcentaje de emprendedores nacionales en los proyecto