¿Se cae el mito?
Monstruos marinos gigantescos, actividades paranormales, objetos voladores no identificados, puertas a otra dimensión del universo, fueron las supuestas causas de las hasta ahora inexplicables desapariciones de buques en un área entre las islas Bermudas, Puerto Rico y la Florida.
De acuerdo con los especialistas, no hay extraterrestres ni anomalías, solo una gran cantidad de hidratos de metano que eyectan a la superficie y provocan inestabilidad en los sistemas de funcionamiento de los equipos de transporte.
Según la televisora CNN, los bancos de gas se hallan en sitios volcánicos, donde se generan enormes burbujas que crecen geométricamente mientras ganan altura. Cualquier nave capturada en este globo gaseoso pierde inmediatamente todas las condiciones de flotabilidad y se hunde, indicaron los expertos.
El interés y las suposiciones sobre la zona comenzaron luego de que un grupo de aviones militares con 14 hombres desapareciera inexplicablemente en diciembre de 1945. Antes de perder contacto por radio, uno de los pilotos dijo: "estamos entrando en aguas blancas, nada parece bien".
Fue entonces cuando comenzó la leyenda. Pero horas después, otras 13 personas que realizaban la búsqueda aérea de sus compañeros también se desvanecieron sin explicación. Otros dos vuelos comerciales británicos perdieron todo contacto en la década del 40. Sin embargo, en los últimos años, los investigadores argumentan que el número de barcos y aviones perdidos en la zona es estadísticamente irrelevante, si se compara con cualquier otra parte del océano. De hecho, el área es hoy una de las vías más transitadas del mundo, y en la mayoría de los casos, los buques pasan sin mojar la popa en otra dimensión.
Varios libros y películas alimentaron el mito, a tal punto que según los especialistas, el Triángulo es hoy más que todo, un suceso comercial. El reciente filme Los viajes de Gulliver, así como las próximas propuestas de la saga de Indiana Jones y de Percy Jackson utilizarán el fenómeno como pretexto