¿Quién se hace cargo?
Cuando todos daban por cerrada la compra del Banco Macro de la concesión del Cerro Catedral, pues la entidad tenía la exclusividad para cerrar la operación, la misma se cayó.
La entidad que comanda Jorge Brito dio marcha atras y ahora Cerro Bayo, el fondo D&G, Swiss Medical, Puente Hermanos y Vía Bariloche, pasan a ser los nuevos candidatos que negocian con Catedral Alta Patagonia.
El Banco Macro había negociado por varias semanas para quedarse con la concesión del centro de esquí barilochense, pero según la versión oficial el modelo que se impone en el lugar fue una contra importante que hizo caer la operación.
Es que lo que se vende no es una propiedad con título, sino una concesión a la que le quedarán en 2012 sólo 14 años (tal como está pactado hoy, vence en 2026), un plazo demasiado corto para desarrollar allí un plan de negocios demasiado ambicioso.
Sin el banco de por medio comenzaron a aparecer todos los grupos que estaban en las gateras a la espera de que pasara lo que pasó para poder entrar en escena. Eso sí, todos escucharán de los actuales propietarios de la concesión la misma cifra: US$18 millones para cerrar el trato.
Según informa esta mañana el diario 'El Cronista', son 5 los grupos empresarios que ahora se pusieron en la línea de largada para quedarse con la concesión del Cerro Catedral, y de ellos, sólo uno tiene historia en el mundo del esquí.
Como se mencionó, se trata de Cerro Bayo (que funciona bajo el paraguas de la firma Proideas), la compañía que es propietaria del cerro del mismo nombre en Villa La Angostura, Neuquén, donde levanta un desarrollo inmobiliario en el que, junto a otros emprendimientos relacionados con el Bayo, desembolsará cerca de US$ 65 millones. El grupo empresario ya estudia el tema, y es uno de los que mayor interés tiene en cerrar el negocio.
Otro de los nombres fuertes que aparecen en escena es el de Claudio Belocopitt, titular de Swiss Medical Group. Amante del esquí, quien ya habría tenido algún contacto con Catedral Alta Patagonia.
Vía Bariloche, la empresa de micros de larga distancia con base en Río Negro que opera tanto en el sur como en el norte de la Argentina, es otro de los que se anotó como candidata.
Su propietario, Roberto Trappa, es otro de los grandes interesados en cerrar las negociaciones, y de hecho también se puso en contacto con quienes hoy tienen la concesión del Cerro Catedral.
Uno de los interesados que más llama la atención es Puente Hermanos, firma dedicada a las operaciones bursátiles, y que ya puso un pie en el mercado inmobiliario en 2009, cuando le compró a IRSA los históricos Edificios Costeros, en Puerto Madero y por US$18 millones.
La empresa tiene, desde hace varios días, toda la documentación necesaria para analizar cuáles serán sus pasos a seguir en este tema, aunque todavía no tomó la determinación de si, en caso de ganar la carrera, operará el Catedral por cuenta propia o lo otorgará a un tercero.
El último de los participantes en esta compulsa es nada menos que el fondo de inversión D&G, que comandan Christian Colombo, ex jefe de Gabinete de Fernando de La Rúa, Guillermo Stanley, ex directivo del Citibank, y Carlos Giovanelli, propietario de empresas clásicas de la Argentina como Havanna y Fenoglio, y que para los próximos meses tiene previsto traer al país a las cadenas Pizza Hut y Kentucky Fried Chicken.
Quien en esta etapa no aparece entre los posibles compradores es el Grupo Burco, de Bélgica, que opera en Bariloche el mega complejo inmobiliario Arelauquen, y que algunas versiones precisaban que sería de la partida en el negocio junto al Banco Macro, ya sea como socio o como el grupo inversor que recibiría el financiamiento de la entidad bancaria.
La idea de Catedral Alta Patagonia es terminar con esta historia a la mayor brevedad posible. ¿Por qué? Acaba de pasar una de las peores temporadas de su historia. Sobre todo, después de la erupción del volcán chileno Puyehue.
Según publica esta mañana el diario 'Río Negro', los pronósticos más pesimistas se cumplieron y la temporada comercial del cerro resultó una de las peores.
La falta de vuelos implicó que la montaña trabaje menos del 50% de su potencial, siendo los más afectados los hoteles, escuelas de esquí y la gastronomía.
Catedral Alta Patagonia operó al 47% del año pasado.
La hotelería del cerro logró una ocupación que no superó el 30% de su potencial. Algo parecido sucedió con las escuelas de esquí y los paradores gastronómicos, aunque en este caso hubo algunos que trabajaron mucho más que otros. Justi Olivieri, director de la principal escuela de esquí del complejo, dijo que lograron un 40% de su público tradicional. Reconoció como peor el año 1996, sin nieve, donde en Bariloche hubo mucho turismo, pero no se podía esquiar.
A la falta de vuelos en julio se sumó la falta de nieve, por lo que la montaña estuvo literalmente cerrada hasta el 18 de julio, cuando cayó la primera precipitación importante. Esto afectó el período de alta temporada coincidente con las vacaciones invernales.
En julio la afluencia de visitante fue un 60% menor al año pasado, con la salvedad de que se permitió que esquíen sin restricciones los "residentes patagónicos", quienes compran pases de temporada, y que este año orillaron unas 7.000 personas. Sin este público el ingreso de turistas orillaría apenas el 10%.
En agosto la merma fue del 23% y en septiembre del 30%, siempre comparando con la temporada anterior. El día de mayor ascenso de personas fue el 21 de agosto, con 10.600 personas transportadas, sumados esquiadores y peatones.
Paula Gómez, gerente comercial de Alta Patagonia, dijo que pese a la merma de visitantes la empresa cumplió con todos sus compromisos laborales y el personal trabajó los 60 días reglamentarios más otros 14 días hasta fin de septiembre. También se abonaron las dos cuotas del canon, $3 millones y otros $750.000 por derechos de publicidad al municipio.
Informó que se realizaron menos eventos que años normales, ya que numerosos sponsor cancelaron sus compromisos.
Gómez explicó que el turismo de Brasil se red