De acuerdo a Airbnb, Bariloche es la segunda ciudad de la Argentina con más alojamientos anotados en la plataforma. Los hoteleros están en llamas.

Fundada en 2008, Airbnb se define como una comunidad global que “ofrece viajes mágicos de principio a fin, incluyendo dónde alojarte, qué hacer y las personas que conoces”. La plataforma, de esta manera, “hace uso de la tecnología para empoderar económicamente a millones de personas alrededor del mundo al abrir y monetizar sus espacios, sus pasiones y sus talentos para convertirse en emprendedores de la hospitalidad”.

Su mercado de alojamientos, informa, propone acceso a millones de lugares dónde hospedarse en más de 191 países, desde departamentos y villas, hasta castillos, casas del árbol y Bed and Breakfast. “A través de experiencias”, indican, “las personas pueden ver un lado diferente de un destino gracias a las actividades únicas diseñadas por locales, mientras que una asociación con Resy provee acceso a los mejores restaurantes locales en países seleccionados”.

Entrevistado el año pasado, el co fundador de Airbnb, Joe Gebbia, habló sobre la contribución que su empresa hace a la sociedad. “Hace que viajar sea más accesible. Además, desde nuestra plataforma impulsamos a las personas a ser emprendedoras al convertirse en anfitrionas y tener su propio negocio”. Bajo esta premisa, hace años desembarcó en nuestro país. Pero no todo lo que brilla son likes.

De acuerdo a una información publicada la semana pasada por la propia empresa, Bariloche es la segunda ciudad de la Argentina con más propiedades anotadas en la web: alrededor de dos mil unidades, lo que representa unas 4500 plazas. La primera, claro está, es Buenos Aires, que cuenta con 10 mil, apróximadamente.

Aunque pudo haber quedado en un hecho anecdótico, esto reavivó un viejo-nuevo debate en la industria, sobre la competencia desleal, que se puede trasladar, por ejemplo, a la batalla que está librando la Asociación de Hoteles Restaurantes Confiterías y Cafés (AHRCC) contra los foodtrucks en CABA. “Siempre venimos sosteniendo y diciendo que no nos oponemos a la competencia, si no sería ridículo porque ninguno de nosotros estaría en un polo gastronómico. Si no quisiéramos competencia, no estaríamos en un corredor donde hay casi 50 restaurantes. La competencia nos permite mejorar, aggiornarnos, pensar mejor a nuestros negocios y a la oferta de los mismos”, aseguró al respecto la presidenta de la Cámara de Restaurantes de la AHRCC, Verónica Sánchez.

La filial Bariloche de la Unión de Trabajadores del Turismo, Hoteleros y Gastronómicos de la República Argentina -UTHGRA- añade que en la ciudad hay 5.000 camas que no están registradas, mientras que el total de las que se encuentran debidamente anotadas en el municipio llega a las 30 mil. Según explican el negocio del alojamiento registrado mueve unos 3.000 millones de pesos anuales, siendo unos 350 a 400 millones los que quedan en poder de las propiedades no anotadas. Lo que no se conoce a ciencia cierta es cuántas de esas plazas “ilegales” ahora también utilizan las plataformas digitales.

Se calienta la nieve

Retomando el caso que disparó esta nota, Diego Piquín, director ejecutivo del Ente Mixto de Promoción Turística de Bariloche (Emprotur), explica que se trata de una tendencia de consumo a nivel global, que excede a la ciudad y al país. Por eso, “hay que analizar, y ver cómo nos subimos a ésta”.

Por su parte, expresa apoyo hacia las llamadas economías colaborativas, y cita el caso del crowdfunding (campaña de mecenazgo colectivo, que suele usarse para realizar diversos proyectos, desde la grabación de un disco hasta la fabricación de un producto X).

No obstante, lo que sí le preocupa, mirando desde el lado más institucional, es que ellos como ciudad, tratan de asegurar que el turista que visita el destino tenga una experiencia lo más segura y gratificante posible.

Desde ese lugar, sostiene, “yo tengo que promocionar los alojamientos habilitados, donde me aseguran que ese servicio que va a recibir el turista tenga las condiciones y las normas de seguridad necesarias, para que así pueda evitar cualquier tipo de imprevisto o inconveniente”.

Ante la inminencia del inicio de la temporada alta el municipio hizo llegar una Carta Documento tanto a Airbnb como a Booking.com intimándolos a que sólo incluyan en sus páginas establecimientos inscriptos legalmente. Es decir aquellos que pagan impuestos tales como IVA y se ajusten a una normativa sanitaria y estructural, como hacen los hoteleros tradicionales.

Se les recuerda en dicha carta que todos los que publiquen una oferta de alojamiento deben ajustarse a la normativa (Art. 20 de la Ordenanza 1526-CM-05) que dice: “Ningún establecimiento podrá operar comercialmente sin las respectivas habilitaciones turística y comercial”. apoyando el reclamo de los hoteleros de la ciudad rionegrina que se quejan de que los “particulares” no tienen las mismas obligaciones haciendo su negocio más lucrativo y sencillo-

Consultado Diego Piquín por este medio acerca de por qué en Bariloche floreció esta modalidad, el presidente del EMPROTUR opina: “Este tipo de plataformas o economías, crece en los lugares donde el turismo tracciona fuertemente. Bariloche es una de las principales plazas del país, entonces, en un punto es lógico que el crecimiento de Airbnb siga esa línea”.

Comparativos

Si bien Airbnb reconoció que son 2000 mil las unidades barilochenses inscriptas en su página, Piquín asegura que la ciudad posee un total de 30 mil camas habilitadas a nivel comercial y turístico, aptas para prestar el servicio. “Eso va desde un hotel cinco estrellas hasta un hostel. Cada categoría tiene que cumplir con sus distintos requisitos, pero la inspección y habilitación que pueda tener ese establecimiento, está asegurada. Es un rasgo fundamental”.

Más allá de no promocionarlos, no hay mucho que pueda hacer el Emprotur desde su lugar. En ese caso, el rol de de inspeccionar y habilitar corre por cuenta del Estado (Municipalidad a cargo de Gustavo Gennuso, y la Secretaría de Turismo que comanda Gastón Burlón). Asimismo, Piquín informa que se está trabajando, aunque “hacer algo profundo y serio, no es posible de la noche a la mañana. Pero está en la agenda local”.

En base a esto, Piquín opina: “Uno tiene que erradicar la ilegalidad o informalidad, para asegurar la integridad del usuario. Ahora bien, en este caso, como Airbnb u otras que puedan llegar a aparecer, que responden a una tendencia mundial de consumo, salir a ‘combatirlas’, o quedarme en un modelo único, no es el camino más sano. Hay que intentar entenderlas, ver cómo readecuamos el modelo”. De cara al futuro, manifiesta: “El desafío está justamente en eso, en cómo nos acoplamos, mirando que el consumo cambia, como todo, y en el mundo esto ya es una realidad”.

No sólo alojamientos

La preocupación se ha extendido hacia otro tipo de prestaciones de servicio como el alquiler de vehículos y la concejal Cristina Painefil de Juntos Somos Bariloche solicitó al gobierno nacional el bloqueo de la plataforma web Andemus, que permite el alquiler de coches entre particulares, en otro avance más de la economía colaborativa.

Una sinergia

La Federación Empresaria Hotelera Gastronómica de la República Argentina (FEHGRA) firmó un Convenio Marco de Cooperación con el Gobierno de Entre Ríos, para profundizar los controles en la oferta informal de servicios hoteleros y gastronómicos en la Provincia. La entidad empresaria impulsa la sinergia público privada para diseñar acciones concretas al respecto.

El acuerdo fue rubricado por el gobernador Gustavo Bordet; el vicepresidente de FEHGRA, Mario Zavaleta. Estuvieron presentes el secretario de la Federación, Marcelo Barsuglia; la secretaria de Turismo y Cultura provincial, Carolina Gaillard; y las autoridades de las cinco Filiales entrerrianas Colón, Concordia, Paraná, Concepción del Uruguay y Gualeguaychú. La delegación de FEHGRA fue recibida en Federación, ciudad entrerriana donde se llevó a cabo el encuentro, por el intendente Carlos Cecco.

A partir del Convenio, comienza un plan de trabajo coordinado que permita ordenar, clasificar y registrar la oferta de los alojamientos turísticos y servicios gastronómicos en la Provincia; consensuar propuestas legislativas que impulsen la regulación y control del impacto de las nuevas tecnologías; e intervenir en la intermediación informal en todas sus modalidades, con el claro objetivo de combatir la informalidad en la actividad”.