La aviación en América Latina y el Caribe acordó ir hacia la producción y uso de SAF. Para ello, establecieron una hoja de ruta que incluye subvenciones. 

Los 22 Estados miembros de la Asociación Latinoamericana y del Caribe de Transporte Aéreo (ALTA) consideraron la creación de políticas regionales que incentiven la producción y el uso de combustibles sostenibles de aviación (SAF).

Para lograrlo, apostaron a incentivar programas de producción. Este punto incluye garantías de préstamos o de subvenciones de capital. A su vez, quieren que se apoye la investigación y desarrollo de la cadena de suministro. De esta manera, buscan reducir costos y crear un marco normativo adecuado para acelerar las inversiones.

“El trabajo alineado industria-gobierno es crítico para lograr políticas eficientes, tener certeza jurídica que permita inversiones, desarrollo de infraestructuras que genere competitividad”, comentó José Ricardo Botelho, director ejecutivo & CEO de ALTA.

Aerolíneas apuntan al combustible sostenible

Recientemente, se presentó el sistema book and claim que representa un mecanismo para la implementación de un mercado transparente de SAF más eficiente que evita las emisiones de carbono derivadas del transporte de SAF.

Entre las ventajas, indicaron, se encuentra la facilitación de la producción en regiones con menores costos de producción; minimizar las emisiones de carbono relacionadas con el transporte o materias primas; y minimizar restricciones de volumen de SAF para compradores debido a restricciones logísticas o de producción local, al tiempo que genera nuevos empleos y oportunidades.

“Este sistema tiene el potencial de agilizar el desarrollo de una industria de producción y distribución de SAF en la región. Es importante considerar que la armonización es la clave, ya que la diversidad de normativas crearía mayor carga administrativa para la industria y aumentaría la incertidumbre del mercado”, comentó Gonzalo Yelpo, director legal de ALTA.