¿Desde cuándo trabajas en Turismo?

Soy una persona que está trabajando en la actividad turística hace más de 20 años. Básicamente en el sector hotelero en diferentes puntos del país. También como dirigente gremial empresario en instituciones intermedias provinciales, Cámara de Turismo o asociaciones hoteleras.

Juan Manuel Lavallén es alguien que, hace poco más de un año, tomó la decisión de sumarse a un proyecto político en la provincia de Salta, para intentar seguir sumando a un proyecto de desarrollo turístico, que viene ejecutando un plan muy serio desde hace muchos años, independientemente de los gobiernos. 

¿Cómo se logró a lo largo de los años que Salta pudiera continuar un proyecto político en el sector turístico? Porque pasaron las personas, pero el proyecto siguió siendo el mismo.

Ahí está la cuestión. Salta hace 20 años tuvo un Gobernador, que junto al sector privado, dijo que la provincia tenía potencial turístico, pero había que crecer de forma seria. Fue entonces que se hizo el primer Plan Estratégico, acordado entre el sector público y privado.

En ese entonces yo ya estaba radicado en Salta trabajando en el sector privado y nos sentamos en la misma mesa muchas veces para armar ese plan, que tenía ocho o diez años de desarrollo. Sabíamos que era un plan estratégico cuya implementación iba a sobrepasar al gobierno provincial de ese momento. 

El sector privado siempre tuvo muy buena comunicación con los candidatos a gobernador y juntos entendieron que, para que Salta crezca, había que sostener los planes en el tiempo, sea quien sea el gobernador o ministro de turismo, y sea quienes sean los actores del sector privado. Estamos hablando del 2000/2001, cuando la Cámara de Turismo de Salta éramos 30, 40 personas. 

Cuando Juan Manuel Urtubey gana las primeras elecciones en el 2007, no sólo lo comprendió, sino que tenía claro que esto se hacía a la par con el sector privado. Conversamos mucho acerca del proyecto, y no sólo tenía en claro que había que terminar de ejecutar ese primer plan estratégico, sino que había que sumarle otro, para que la provincia tuviera una continuidad estratégica de por lo menos a 20 años. 

"Salta creció lo que creció porque hubo una decisión política de los gobernadores"

Y Salta creció. 

Sí. Salta creció lo que creció porque hubo una decisión política de los gobernadores, tanto de Romero como de Urtubey, de que el turismo sea Política de Estado, pero no desde la retórica, sino desde la realidad. Siempre se dice, “el amor a la actividad se va a reflejar en el presupuesto”. Y es algo que estuvo reflejado en el presupuesto, y se vio en el respeto a los planes estratégicos y en su continuidad. 

Independientemente del ministro, gobernador o el tamaño de la actividad privada, Salta tiene un norte y objetivos definidos de a dónde tiene que ir y cómo tiene que hacerlo. Uno le puede dar un matiz personal a la gestión, de algunas cosas, pero lo que no se modifica son los objetivos de hacia dónde va. De hecho, a nivel provincial se empezó a trabajar en el Plan Estratégico 2030. Por ejemplo, en 2020 queremos llegar a los dos millones de arribos turísticos. El plan es concreto y vamos en esa línea.

Pensar que cuando estuvo Bernardo Racedo Aragón el objetivo era un millón…

Exactamente. Entonces pensar en un millón de turistas, (una cifra que discutimos mucho), era una locura porque éramos un destino incipiente, donde el tema estadístico estaba muy verde. Por eso la cifra nos parecía muy alta. Pero terminó siendo uno de los objetivos del Primer Plan Estratégico: llegar de los 700 mil a un millón. 

Ese primer Plan comprendía muchas cosas, no sólo la promoción, también era el mejoramiento de rutas, la construcción de hoteles. Había que generar toda la infraestructura necesaria, ¿no? 

Claro. Para llegar a ese número necesitábamos mejor hotelería, no sólo en cantidad, sino también en calidad. Necesitábamos diseñar productos, mejorar todo lo que era cartelería e indicación en toda la provincia. Capacitar a toda la planta turística privada, por sobre todo. Y así se empezaron a delinear muchas cosas. 

Desde esa época hacemos la detección de las necesidades y establecimos acuerdos con instituciones nacionales e internacionales, convocamos a capacitadores a Salta, pero no sólo para la ciudad capital, también para Cafayate, Cachi, etc. Había que capacitar a los hoteleros, porque el management que teníamos no era bueno, y mandamos dos grupos de 25 empresarios a Galicia donde estuvieron casi un mes. 

Y no fue sólo eso. Pensemos que todo inició por el 2001/2002 y nadie quería hacer inversiones en hotelería e infraestructura en esa época. Por otro lado, necesitábamos una ley que nos permitiera captar esas inversiones y se hizo con desgravación impositiva y créditos fiscales. Eso atrajo a los inversores.

Para empeorar las cosas la construcción es mucho más onerosa en Salta por el tema sísmico. Hacer un hotel en Salta sale un 40 por ciento más que en Buenos Aires. Al contemplar estas cosas fue cuando empezamos a desarrollar nueva hotelería. Definimos qué segmento queríamos y lo que la provincia tenía en claro era que quería ser un destino de calidad. Apuntaba a ser uno de los mejores de la Argentina. 

Al día de hoy en la provincia tenemos un calendario de capacitaciones para toda la gente. Hoy tenés la posibilidad en Salta de seguir formándote. 

Y la mano de obra que genera ¿no?

Cuando llegué a Salta, no sé eran 30 las agencias de viajes, hoy son 170. De los 200 establecimientos hoteleros, hoy llegamos a los 500. Las rentadoras antes eran 2 o 3, y hoy son 25. 

Además de estar dispersos por toda la provincia. El 50 por ciento del alojamiento está en la Ciudad, mientras que la otra mitad se desarrolló en el interior. Es parte de Plan Estratégico generar mano de obra, de trabajo, de arraigo. La única forma de generar tracción en lo que es el interior de la provincia es haciendo que el interior se desarrolle. 

Un pueblo como Molinos donde hace 20 años el turismo era algo utópico hoy tiene la Ruta del Artesano, y de los dos tejedores de ponchos que había, ahora hay 7 con conexión a internet y postnet. 

Más de 40 mil personas viven de la actividad turística en la provincia. Como actividad económica el turismo está entre las tres que más mano de obra genera. Es casi el 9 por ciento del PBG de la provincia. Es una actividad que te mueve la economía local. El turismo es esa actividad fantástica que cuando se hace de forma planificada y profesional, es una herramienta que puede transformar la realidad de la gente.

Salta es uno de los destinos turísticos argentinos que más ha crecido en turistas internacionales. ¿Cómo está eso?

Cuando uno tiene definido cuáles son los mercados prioritarios y dónde tiene que hacer acciones de promoción en el mercado internacional no importan los ciclos económicos. Sabemos que estas situaciones macroeconómicas se dan y son cíclicas y cada tanto se repiten, pero los planes de posicionamiento de Salta van más allá de cinco o diez años. Nosotros teníamos claro hace 15 años que el mercado europeo había que ir a buscarlo y lo que transformamos fue la forma de hacerlo, pero nunca dejamos de ir. A Francia, por ejemplo, vamos hace 14 años y la oferta que llevamos las primeras veces es muy diferente a la que estamos llevando ahora. Con el mercado regional nos pasaba lo mismo. Nosotros recién los últimos años logramos la conectividad aérea permanente con Iquique (Chile) o con Asunción (Paraguay). Con Santa Cruz de la Sierra (Bolivia) la tenemos históricamente. Siempre nos tocó trabajar con el mercado regional vía terrestre y hemos ido al Norte de Chile realizando caravanas promocionales durante 10/12 años de forma ininterrumpida. 

Nosotros fuimos de los pioneros en participar de la FiTPAR (en Paraguay). 

Salta limita con siete provincias y con tres países. Obviamente siempre vamos a recurrir a buscar turistas de todos estos lados y por una cuestión de realidad macroeconómica de la región, nos va a resultar más fácil de traccionar mercado de Uruguay, Paraguay, Brasil, Bolivia y Chile, que uno europeo. Tenemos mayor capacidad de respuesta. 

Ahora estamos trabajando en algo para presentar en agosto en el mercado regional. 

"Más de 40 mil personas viven de la actividad turística en la provincia"

Además responden más rápidamente a los cambios económicos....

Exactamente. Los otros mercados son de largo alcance y hay que trabajarlos con tiempo. A todo esto, en el medio de los planes estratégicos nos apareció el Turismo de Reuniones. Hace 12 años en Salta hablar de eso era impensado. Éramos cuatro personas las que empezamos y nos miraban con cara de “usted tiene algún problema psicológico”. Y empezamos a trabajar con un plan serio, se creó una institución que al principio iba a ser mixta y después terminó siendo solamente privada y trabajamos con metas claras y hoy te diría que en turismo de reuniones Salta está donde está, como tercera ciudad en el ranking nacional y sexto como provincia, porque venimos sosteniendo ese plan de trabajo. 

¿Con qué seducen al francés para que vaya a Salta? 

Paisajes como nuestra Puna: el Cono de Arita, el Salar de Arizaro, el camino a Cafayate. Los franceses son un mercado muy afín a la naturaleza, por lo menos los que recibimos nosotros en el Norte y a eso le sumamos algo que es distintivo de Salta, que es la cordialidad del salteño. La cordialidad es algo que tiene una impronta y una marca que no es muy común en nuestro país, entonces cuando vos le sumas esos paisajes, se enloquecen y le ponés la cordialidad salteña, es una mixtura que le gusta mucho al francés. Somos un destino que, si bien dentro de lo que es la escala de precios, somos medios, el francés no es un mercado que sea muy derrochador, por decir de alguna manera, con lo cual es un mix entre un precio acomodado, un paisaje que realmente les gusta mucho y ven mucha naturaleza, sumado a la cordialidad de la gente. 

Para los mercados regionales hay que conectarse con Asunción, con Montevideo, ¿cómo están esas rutas ahora?

La ruta de Asunción tuvimos que salir a buscarla y gestionarla desde la provincia, porque no existía. Teníamos claro que Paraguay venía con un desarrollo económico impresionante y nosotros teníamos sólo conectividad vía terrestre de mil kilómetros, que son 12 horas de auto y la verdad que traccionar ese mercado con esa conexión no era viable y nos dijimos “hay que salir a buscar un vuelo”. Nos sentamos con el equipo de trabajo y había que pensar en cómo hacer que una aerolínea vuele a Salta desde Asunción, no había muchas opciones. Las que estaban en Argentina no la veían rentable en el corto plazo, así que comenzamos a hablar con una aerolínea boliviana que antes había volado a Salta que era Amaszonas porque ellos estaban operando regionalmente en Bolivia, Paraguay y Uruguay. Pero Asunción solo no terminaba de conformar una ruta sustentable, entonces trabajando juntos le sumamos un destino como Iquique en Chile y armamos la ruta Asunción-Salta-Iquique. Obviamente es una ruta muy emisiva, con una zona franca. Entonces hubo que trabajar con ANAC para lograr los permisos ya que los aviones de Amaszonas son paraguayos. Solicitamos una quinta libertad del aire, que es un acuerdo entre los tres países, y lo logramos y Amaszonas opera desde hace un año con esa ruta regular que funciona tres veces por semana entre Asunción-Salta-Iquique. 

¿Cuántos vuelos tiene hoy Salta?

Estamos con 114 frecuencias semanales. Queremos llegar a fin de año con más de 120. 

¿Al exterior qué vuelos tienen?

Hoy tenemos conexión con Iquique; vuelos con LATAM a Lima, que a partir de octubre será diario; Santa Cruz de la Sierra; Asunción; ahora por temporada con Foz en Brasil; a partir de diciembre a Panamá con Copa Airlines; y estamos gestionando con otras aerolíneas otras rutas regionales sobre todo. Hace un mes hicimos una reunión de trabajo en Salta con 11 aerolíneas que operan en Argentina, algunas con rutas pedidas y otorgadas por la Audiencia Pública y otros no. Charlando con cada una, básicamente la intención de conectividad aérea de Salta es de 180 grados con respecto a lo regional. Hoy estamos analizando cómo podemos hacer para tener una conexión directa con Uruguay en el largo plazo. Con estas conexiones tocamos los tres hubs más importantes de distribución: San Pablo, Panamá y Lima, eso nos permite decir que podés entrar a la Argentina por el Norte”.

Los aeropuertos internacionales que existen hoy en las provincias son más de salida de pasajeros que de ingreso. ¿Cómo está Salta al respecto?

Salta no es una excepción a la realidad  de los demás aeropuertos que tal vez son más emisivos que receptivos, al menos hasta hace 30 días. Creo que la situación hay que mirarla en seis meses y evaluar esta coyuntura económica y ver cómo transformamos nosotros esa relación numérica que veníamos teniendo. Los destinos que tienen aeropuertos internacionales deben salir a buscar el mercado, porque más allá de la coyuntura económica no alcanza para poder nivelar la balanza aerocomercial emisiva-receptiva. 

El concepto es ese, tanto con Lima como con Panamá próximamente, por ejemplo. Tenemos la coyuntura económica favorable del dólar alto a la que vemos como una oportunidad, nada más. Creo que es algo que nos va a servir hoy para ser un poco más agresivos comercialmente en captación de mercados internacionales. 

¿Cuál es el secreto del crecimiento de Salta como destino turístico?

Somos una provincia muy modesta, muy austera, sabemos cuáles son nuestras limitaciones para mejorarlas, pero tenemos planificación estratégica y la ejecutamos, creo que es lo que no se negocia y que el salteño entiende que para hacer las cosas serias y sustentables, hay que sentarse, planificar y apartarse del plan no es negociable. Uno lo puede adaptar por las coyunturas económicas, pero la planificación se cumple; y la nuestra llega hasta el 2020. Estamos empezando de a poco a hablar de lo que viene. Esto excede cualquier gobierno, cualquier partido. Esto tiene que ver con Salta, con que la provincia siga creciendo como destino turístico. Si logramos eso, está mejor la provincia y los salteños.