Informes de prensa afirmaban que cuatro tripulantes sufrieron heridas leves cuando una ola golpeó la embarcación en las aguas entre Tierra del Fuego y la Antártida.
La línea de cruceros confirmó que todos los 133 pasajeros y los 113 miembros de la tripulación estaban a salvo, pero el daño a la nave era lo suficientemente grave como para obligar a Silversea a interrumpir el crucero ycancelar el próximo fechado para el 21 de enero.
El barco ha vuelto a Ushuaia, desde donde partió a principios de enero. Se espera que se reanude el servicio con un crucero de 10 noches con salida el 31 de enero.