Un artículo del diario La Nación, que incluso ocupó un espacio en su tapa, generó sorpresa al transformar en noticia una carta que la Sectur envía desde hace 16 años a varios empresarios. Los dirigentes del sector intentan encontrar las motivaciones de un ataque a la gestión de Suipacha 1111.

La tapa del diario La Nación del sábado 19 de diciembre sorprendió a propios y extraños. Como suele suceder, el turismo llega a la primera plana de los matutinos por razones encontradas que demuestran la dispar atención que los medios nacionales le dan a la industria: o llegan pocos turistas, o los precios aumentaron, o los conflictos en las líneas aéreas dejan pasajeros varados o una carta que lleva 16 años pero parece resaltar hoy con el adjetivo “insólito”.

Una historia de 16 años
La noticia que llegó a la tapa de La Nación se basa en una serie de cartas que la Secretaría de Turismo envía todos los años a varias empresas: “Como todos los años, estamos organizando el sorteo de fin de año para el personal de la Secretaría de Turismo de la Nación, quienes, con su cotidiano esfuerzo, coadyuvan al logro de los objetivos propuestos” reza la esquela y continúa: “Motivo por el cual nos gustaría poder contar con su contribución, mediante un premio para ser sorteado entre todos los presentes. Su empresa o institución será mencionada durante el transcurso del evento”. Así, la nota firmada por Francisco Olivera en el diario mencionado, relaciona este pedido con un artículo del Código Penal (ver recuadro) enrareciendo el ambiente y destacando como noticia algo que lleva 16 años de historia. En ese sentido es que comenzaron a sobrevolar las suspicacias y las lecturas que intentan responderse una pregunta central que todo lector de La Nación, medianamente relacionado con el sector debe hacerse: ¿a qué viene este ataque a la gestión de Enrique Meyer?

La opinión de los privados
“Hay cosas que se derivan innecesariamente en cuestiones políticas. No tienen otra connotación. El que mira este tipo de cosas con otro objetivo para sacar provecho está equivocando el enfoque, yo no lo veo de esa manera” explicó en diálogo con Mensajero Oscar Ghezzi, presidente de FEHGRA, quien además confirmó: “No estoy al tanto de la existencia de esta carta, a nosotros no nos ha llegado. Sí tengo presente la fiesta de Fin de Año, pero desde que yo estoy en esta actividad no me lo han pedido nunca sino que directamente -como en muchas otras cosas- nosotros acompañamos.  Estoy totalmente de acuerdo con este tipo de iniciativas. Si hay una reunión de alguna  asociación y nos piden alguna colaboración para sorteos, lo hacemos sin ningún problema; realmente no forma parte de ninguna cosa rara”.
En ese sentido también se expresó Juan Mirenna, presidente de la Cámara Argentina de Turismo al ser consultado por este medio sobre ese tema: “Esa reunión de fin de año se realiza desde hace mucho tiempo, desde los ’90. El sector siempre colabora, pero esto no llevaba implícito, de ninguna manera, coacción ni presión alguna. Esto tiene que quedar bien claro, para evitar que se haga un drama de esta situación. Las empresas que querían participar  lo hacían, y el que no, se abstenía sin ningún problema”.
Y en cuanto a las razones de la nota Mirenna comentó: “No se a qué se debe a que este tema haya sido tratado como si fuera algo de ‘vida o muerte’. Los empresarios del sector lo vemos simplemente como una forma de participar con una cosa a elección para hacer un sorteo entre el personal de la Secretaría. Creo que se le ha dado al tema una trascendencia política, que cada uno sabrá por qué se hace. Desde nuestro punto de vista, jamás nos hemos sentido coaccionados, sino todo lo contrario”. Por último, consultado acerca de la opinión que le merece el desempeño de la cartera que encabeza Enrique Meyer, el dirigente fue categórico: “sin ninguna duda, estamos conformes con esta gestión de la Sectur”.
Por su parte, el presidente de la AHT, Guillermo Lavallén, confirmó que no es algo fuera de lo normal: “Que lo hacen todos los años, es cierto. A nosotros nos llega siempre. En todas las empresas siempre se hace un sorteo” .

En gestiones anteriores
En diálogo con Mensajero, Enrique Capozzolo, ex funcionario de la Secretaría de Turismo de la Nación durante la gestión de Francisco “Paco” Mayorga en la década del ‘90, comentó: “Recuerdo que para Fin de Año las asociaciones solían hacer donaciones para sortear entre los empleados. Pero eso no te generaba un compromiso. No me parece algo grave”. En cuanto al intento de encuadrar esta práctica dentro de la ilegalidad, Capozzolo expresó “que hay que hilar muy fino” para pensar que es un delito. “Me llamó mucho la atención cuando vi esa nota en tono de denuncia”, comentó y agregó que “podría haber” algún interés político detrás de esta situación. “Cuando yo estaba en la Sectur no se armaba este tipo de controversias. Incluso esta práctica se realizaba desde hacía años. Me parece que hay cosas bastante más serias de las cuales ocuparse”.
Consultado acerca de cómo se procedía durante su gestión, Germán Pérez, Secretario de Turismo y Deporte de la Nación durante 2003, explicó que, aunque no estaba al frente de la cartera en las fiestas de fin de año, era consciente de esta costumbre: “se trata de una atención totalmente voluntaria que hace el que quiere. Como empresario, tuve la oportunidad de participar, y no lo veo como algo malo”, declaró Pérez.“Cuando me enteré del artículo, me llamó la atención que ahora se metieran con un sector al que generalmente prestan poca atención”, agregó el ex funcionario. Respecto de su opinión acerca del desempeño de la actual gestión de la Sectur, Pérez expresó: “estoy muy conforme con el trabajo que se está haciendo. Los avances en materia de capacitación, promoción y la llegada del Dakar, son notables. La prolongación en el tiempo del equipo de Enrique Meyer le ha permitido hacer una tarea seria y planificada”, concluyó el ex Secretario de Turismo y Deporte.

Lo que dice el código

El artículo del diario La Nación busca relacionar esta carta con un delito tipificado por el Código Penal como es el de pedido de dádivas por parte de funcionarios públicos pero como consecuencia de una acción específica de la función que se desarrolla o de algún otro tipo de acción, es decir, a cambio de algo. La Ley Orgánica 10/1995, en su título XIX, Delitos contra la Administración Pública, en su Capítulo V “Del Cohecho”, Artículo 426, establece que: “La autoridad o funcionario público que admitiere dádiva o regalo que le fueren ofrecidos en consideración a su función o para la consecución de un acto no prohibido legalmente, incurrirá en la pena de multa de tres a seis mes