En diálogo con Mensajero Periódico Turístico, Vidal Batista habló acerca de la importancia del mercado argentino, las ventajas que ofrece la compañía aérea y las estrategias para enfrentar un año donde la crisis financiera mundial no les será ajena.

Sentado en su despacho, el gerente general de Cubana, Juan Vidal Batista, nos recibe con amabilidad; esa tan característica de los caribeños. Acomoda rápidamente algunos papeles que están sobre la mesa. Está en la Argentina desde fines de diciembre y da la sensación de estar adaptándose a su nuevo puesto en el país; sin embargo se muestra ansioso y entusiasmado ante los nuevos desafíos que la flamante posición representa.
El diálogo comienza con un repaso por la historia de Cubana de Aviación, Vidal Batista resalta que en octubre la compañía cumple 80 años y que a lo largo de la historia se ha ido desarrollando acorde lo hacían el país y la sociedad cubana. Pero rápidamente vuelve al presente y destaca que la compañía se ha ido modernizando y se ha insertado en las nuevas tecnologías: tickets, guías y mostradores electrónicos, son algunos ejemplos que resalta.

¿Cómo está compuesta la flota y cuáles son las características de estos aviones?
Actualmente, Cubana cuenta con alrededor de 25 aviones y volamos, aproximadamente, a 20 destinos internacionales. En los últimos dos años hemos comprado ocho nuevos aviones. Son todos de última generación y digitalizados; tenemos tres IL-96, cuatro TU 204 -uno llegará próximamente-. De estos son dos de pasajeros y dos cargueros. Los IL 96 son aviones de larga distancia -son los que vuelan a la Argentina, Londres, Madrid y París-. Tienen 258 asientos y están completamente tripulados por gente de Cubana de Aviación. Tiene muy buen confort, excelente servicio y entretenimientos a bordo. En Primera Clase tiene 18 asientos y 240 en Clase Económica. Todo está digitalizado, posee muy buena maniobrabilidad y tiene excelentes condiciones de seguridad, que es lo principal para Cubana.

¿De donde provienen los aviones que ustedes incorporan?
Son de procedencia rusa. Cubana es la línea aérea de bandera de Cuba, entonces es el país quien finalmente ayuda a la compañía y define dónde se compran. Es una negociación netamente del gobierno.
Inmediatamente, Vidal Batista destaca una novedad de la compañía antes que la charla continúe. “El año pasado logramos la certificación IOSA, que es la certificación de seguridad operacional que da la IATA. Este es un paso muy importante porque certificamos que nuestras operaciones son seguras”, remarcó.

Un punto importante de Cubana es la conexión interna que poseen.
Así es. Actualmente poseemos tres destinos domésticos: Santiago de Cuba, Guantánamo y Camagüey. El resto los está operando Aerocaribbean, que es la otra línea aérea que existe en Cuba junto a Aerogaviota. A Santiago operamos dos vuelos diarios y a Camagüey cuatro vuelos semanales al igual que a Guantánamo. Esto lo operamos con aviones Yak-42, que tienen 120 asientos. Nosotros somos la aerolínea de proyección internacional más importante de la isla; incluso hubo épocas en que contábamos con 40 aviones y volábamos a muchos más destinos.
 
Otro ítem a destacar es la gran competencia que tienen, ya que arriban muchas compañías aéreas a Cuba.
Más de 90 líneas aéreas operan a Cuba, muchos vuelos regulares y muchos chárters. Cubana tiene, aproximadamente, entre un 15 y un 20 por ciento de participación de todos esos vuelos que arriban a la isla. El año pasado recibimos 2,3 millones de turistas y este año hay un pronóstico de crecimiento, a pesar de la situación mundial.
Cubana, además de su operación propia, tiene códigos compartidos con varias líneas aéreas -por ejemplo Copa Airlines y TACA-. Las aerolíneas regionales más importantes tienen una asociación con Cubana de Aviación y tenemos proyectos de ampliación de códigos compartidos sobre todo a Sudamérica, que puede ser que fructifiquen muy pronto y están en proceso de negociación.

Ante tanta competencia como remarcaba ¿Cuál es el elemento diferencial que ofrece Cubana de Aviación?
Contamos con un avión que transporta 258 pasajeros y vuela directo a los Cayos, esa es la ventaja fundamental. Tuvimos operaciones con vuelo directo a Varadero, Cayo Largo y Cayo Coco. El turista arriba y tiene la opción de estar una semana en Cayo Largo y en el mismo vuelo, la próxima semana y sin costo adicional, tomar ese avión y seguir hasta La Habana. Esta es nuestra  ventaja fundamental. Así el turista tiene la opción de combinar la playa que tanto busca con la ciudad. Tenemos siete polos turísticos principales con aeropuertos internacionales -en Cuba hay 14 aeropuertos, de los cuales nueve son internacionales- donde aterrizan todas las líneas aéreas.
Además, otro elemento diferencial es el servicio cubanísimo que se brinda a bordo. La idiosincrasia cubana la empiezas a sentir desde que llegas al avión.
 
Respecto al mercado argentino, ¿Por qué cree que ha crecido tanto el interés por la isla?
Existe una simpatía del público argentino por Cuba de muchos años. Empezando por la figura simbólica del Che Guevara, más el resto de la idiosincrasia Latinoamericana, forman esta simpatía de los argentinos hacia Cuba y viceversa.
En cuanto al mercado argentino, en 2008 se cumplieron tres años consecutivos en el que aumentó la cantidad de turistas argentinos que llegaron a la isla; alrededor de 47 mil. Cubana tiene, aproximadamente un 60 por ciento de participación en esa transportación de turistas. Desde el 2003 se ha mantenido el crecimiento en forma permanente.

¿Qué balance hace de esta temporada?
Tuvimos menos operaciones en enero y febrero que el año pasado, que había sido récord. Este año la situación internacional es diferente. La crisis, aunque se dice que acá no llegó plenamente, se ha sentido: el año anterior tuvimos cinco operaciones y este tres. De todas maneras, tuvimos muy buena ocupación -alrededor del 98 por ciento hasta el 28 de febrero-. La ocupación de marzo hasta el día 15 de abril se mantiene igual; prácticamente no tenemos asientos a la venta. Además, pensamos mantener dos vuelos lineales hasta agosto y, desde entonces un vuelo lineal hasta fines de noviembre. De todas maneras, nos reuniremos con tour operadores porque la idea es mantener dos vuelos hasta fin de año, pero depende de la situación del país.
      
¿Qué relación mantienen con los operadores de viajes?
Es una relación muy estrecha. Los cinco o seis principales tour operadores que venden Cuba trabajan con nosotros. Hay otros que tienen interés en unírsenos pero por la ocupación que tenemos en los vuelos es difícil darles entrada.

¿Qué ofrece Cuba que la hace tan atractivo?
Siempre tiene algo distinto para ofrecer; no es lo mismo ir a Cayo Largo que a Cayo Coco o Varadero. Cada polo turístico tiene su diferencia, ya sea en la construcción del hotel, en las playas, los servicios o las ofertas. Estamos tratando de incorporar una nueva operación a Santa Clara, que es el nuevo polo turístico de Cuba por los Cayos de Santa María, que posee playas vírgenes a las que el país le ha dado especial interés en los últimos años y se han construido hoteles con un estilo nuevo.

¿Cuál es el destino que más se vende?   
Cayo Coco es el que más se vende y el que más conocen los argentinos; incluso más que Varadero, que se maneja por temporada.

¿Qué expectativas tienen para este año teniendo en cuenta el contexto mundial?
Esperamos poder mantener las dos frecuencias lineales. Estaríamos contentos si podemos lograr eso porque nos permitiría llegar mejor preparados a la temporada alta del 2010. En estos tiempos difíciles la compañía se está enfocando en lograr una mejor eficiencia de la operación. Manteniendo una buena ocupación, una importante presencia, con los dos vuelos lineales, estables, con llegadas y salidas en horario (en enero y febrero tuvimos un 92 por ciento de cumplimiento del itinerario) estaremos satisfechos. Como está la situación mundial no estamos pensando en crecimiento, la estrategia está puesta en lograr una mejor eficiencia y un mejor servicio.   

Cuando el petróleo subía, las tarifas de los tickets aéreos acompañaban esa suba. Ahora que el precio del crudo ha bajado ¿Ustedes bajarán también sus tarifas?
Nosotros mantenemos unas tarifas accesibles al mercado. Las tarifas de enero y febrero, como fueron dadas con anticipación, se vendieron sin problemas; después el petróleo ha venido bajando. Ahora nosotros ya dimos las ofertas para el resto del año -que ya están en manos de los tour operadores- donde hay una importante rebaja de tarifas. Sin embargo, esta tarifa no se puede comparar con las de otras líneas aéreas ya que nosotros operamos con un avión mucho más grande, con cuatro motores, que vuela ocho horas directo a Cuba, que consume más combustible. La operación de Cubana, generalmente, es más cara, que la de cualquier otra línea aérea porque son aviones más económicos y con varias escalas. Un punto importante de nuestra operación, es que se viaja de noche y se llega a la mañana a Cuba.  

¿Cuáles son sus objetivos en este nuevo proceso?
Llegué a finales de diciembre y el objetivo es mantener el trabajo de mi predecesora Sandra Valladares, que mantuvo la recuperación de la compañía y la presencia de Cubana. Queremos darle un buen servicio a los tour operadores y mantener una presencia acorde a los estándares del mercado.

Una vida dedicada a Cubana

“Mi trayectoria está relacionada a la aviación más que a la actividad turística. En 1982, con 18 años, me fui a estudiar a la antigua Unión Soviética; más precisamente a Kiev -lo que hoy es Ucrania-. Allí estuve seis años, me gradué como ingeniero en equipos de radionavegación y me fui directamente a trabajar a mi país para Cubana de Aviación. Llevo 21 años trabajando para esta compañía. Toda mi vida lo único que he hecho es trabajar para Cubana. Empecé en las bases de mantenimiento en el aeropuerto José Martí de La Habana, donde estuve cinco años. Luego hice un giro y pasé al departamento comercial. De 1998 al 2002 fui gerente de Cubana en Jamaica. De allí me trasladaron a Canadá; luego regresé a Cuba y estuve dos años como director comercial hasta que me designaron para venir a la Argentina”, detalló Vidal Batista.       
Perfil
-Un destino: La Habana
-Una comida: arroz moro con carne de cerdo y tostones –plátano frito-.
-Un defecto: confiar en las personas.
-Una virtud: ser sincero.
-Una tristeza: no trabajar en Cubana de Aviación.
-Una mujer: mi esposa
-Un personaje de la historia: el Che Guevara.