Con la llegada de la inteligencia artificial, las agencias cuentan con una nueva herramienta que pueden aprovechar para cumplir con los pedidos de los clientes.

Desde hace mucho tiempo, las agencias turísticas perdieron facilidad y eficacia a la hora de personalizar viajes para los clientes. La designación de hoteles, elección de excursiones y ofrecimiento de recursos se han convertido en un desafío difícil de superar para la industria.

Sin embargo, apareció una nueva herramienta que podría revertir esta situación: el ChatGPT. La inmediatez y el alcance de la inteligencia artificial, combinado con la personalización de viajes por parte del personal de las agencias, podría brindar un panorama positivo para el sector, logrando que las expectativas del cliente se cumplan.

Esto implicaría que, cuando un cliente quiera recurrir a una agencia para programar un viaje, primero deba contactarse con el ChatGPT y especificarle los datos sobre qué busca, con la mayor completitud posible. Luego, cuando la inteligencia artificial lance una respuesta, las empresas turísticas deberán finalizar el trabajo de personalización, teniendo en cuenta los antecedentes de los usuarios y evaluando los costos y tiempos.

El ChatGPT brinda profesionalización en los viajes

La única desventaja de este proceso es que, en algunos casos, el ChatGPT no reconoce ciertas palabras o términos, por lo que dificultaría la interacción tanto con el usuario como con la empresa turística. Existen conceptos propios de la industria que no han sido cargados en la inteligencia artificial, por lo que no los identifica.

La combinación entre el ChatGPT y el trabajo de las agencias turísticas traerá una nueva modalidad de personalización de viajes que traerá consecuencias positivas tanto para las empresas, ya que les facilitará el desarrollo, como para los clientes, debido a que recibirán mejores respuestas a lo solicitado.