Ante el avance de la Gripe A y las vacaciones de invierno encima, el Consejo Federal de Turismo se reunió para definir su postura. “Tenemos que trabajar todos juntos para atravesar esta situación y sacar a la Argentina adelante”, afirmó el presidente del CFT, Luis Böhm.

Desde estas páginas hemos advertido en semanas anteriores los perjuicios que la actividad turística sufre -y sufrirá- a manos de la gripe del chancho. También comentamos acerca de la heterogeneidad de criterios de cada provincia para tomar medidas unilaterales, y la falta de una línea común que bajara desde los más altos mandos para aunar criterios.
Sin embargo, ante el avance del chancho en nuestro país, el Consejo Federal de Turismo (CFT) convocó el martes 7 a una conferencia de prensa para dejar sentada su posición y las medidas a tomar por parte del organismo en relación a la Gripe A. Acompañado por los ministros y secretarios de Turismo de las provincias que conforman el CFT, por el presidente de la AHT, Guillermo Lavallén; y el de la AAAVyT, Ricardo Roza; el presidente del Consejo y secretario de Turismo de Mendoza, Luis Böhm, declaró: “Estuvimos deliberando desde ayer -por el lunes 6 de julio-, trabajando ardua e intensamente en recibir todos los partes y recomendaciones de comités de expertos. Dialogamos con el Consejo Federal de la Salud, nos remitimos a cada uno de los ministros y secretarios de turismo de las provincias con sus autoridades sanitarias locales y en función de todos los elementos técnicos y científicos que recogimos, elaboramos el siguiente documento que les presentamos, fijando posición desde el CFT”.

Los siete puntos del CFT
El documento titulado Vacaciones de Invierno Responsables; en relación a la situación de la Gripe AH1N1 y su implicancia en la actividad turística, establece que:
• El CFT concuerda con las expresiones vertidas por el Consejo Federal de Salud en el que aconseja “la no suspensión de las actividades públicas”.
• Comparte las recomendaciones de la Secretaría General de la Organización Mundial de la Salud (OMS), referidas a no limitar los viajes, ya que esto no incidiría en la detención de la propagación de la enfermedad, y causaría muchos perjuicios a la comunidad.
• Coincide con la Organización Mundial del Turismo (OMT) en que “se deben continuar realizando viajes porque las limitaciones no van a detener la enfermedad.”
• Las vacaciones de invierno deberán desarrollarse bajo las normas de higiene y conductas sociales recomendadas por la autoridad sanitaria, tanto en el hogar como en el destino turístico.
• Reprogramar los viajes estudiantiles por tratarse de población de riesgo.
• Deben ser vacaciones responsables, aprovechando actividades al aire libre y en contacto con la naturaleza.
• El sector turístico, público y privado, toma con absoluta responsabilidad las medidas preventivas de higiene y salubridad, en resguardo de toda la población.

Impacto en la actividad
En cuanto a cómo se ha sentido la influencia de la Gripe A en la actividad turística, Böhm afirmó: “Las reservas hace dos semestres que dejaron de ser parámetro de la actividad turística. Hoy, en varios destinos, dos de cada tres turistas asisten al destino sin hacer reservas. El comportamiento que vaya a verse en estas vacaciones no lo podemos injerir por las reservas sino que lo tenemos que ir midiendo a medida que transcurra el receso invernal”.
En referencia a las recomendaciones de otros países de no viajar a la Argentina por la Gripe A, comentó que “se ha hecho un trabajo de información y concientización tratando de disipar dudas y de ser lo más precisos posibles en la información”. En cuanto a la respuesta de estos países afirmó que el CFT sólo se “limita a emitir la información y hablar con operadores privados y públicos y se ve un comportamiento dispar, ya que algunos han hecho cancelaciones y otros no”.
También explicó, ante la consulta de si se ha elaborado un plan de promoción para contrarrestar la adversidad que implica la Influenza, que “cada provincia está trabajando en su propio destino, en ver cómo se transita esta crisis y qué se hace el día después”.
“¿La mala información y especulación con las cifras referidas a la gripe porcina los ha perjudicado?”, preguntó uno de los presentes. “No es un tema que hayamos evaluado en la reunión. Hemos evaluado cómo, de la manera más responsable y manejándonos con el mayor criterio científico posible, podemos afrontar la crisis porque hay muchos empleos en juego. No hemos hecho elucubraciones políticas ni cualitativas”, sentenció.

Una cuestión de conducta
Otro tema central fue la decisión de reprogramar los viajes estudiantiles y si son suficientes los 15 días de suspensión que se establecieron. Al respectó comentó: “Seguiremos la evolución de lo que diga el comité de expertos y las pautas que dicte el Consejo Federal de Salud. Confiamos en que ellos nos den los lineamientos de cómo actuar en adelante”.
“¿No es contradictorio que el Gobierno Nacional proponga un feriado sanitario para promover el aislamiento en las casa y el CFT sugiera que pueden salir tranquilamente?”, fue otra de las preguntas que pudieron oírse. “La interpretación literal de quedarse en sus hogares es una interpretación laxa. Si tengo una casa de fin de semana o voy a una cabaña o a un hotel, ¿cuál es la diferencia si mantengo la conducta que me pide la autoridad sanitaria? La diferencia está en la conducta, no en el lugar”, afirmó.
“Creemos que para un argentino no hay nada mejor que otro argentino, así que tenemos que trabajar todos juntos para atravesar esta situación y sacar a la Argentina adelante con el menor impacto posible de vidas, y con la menor cantidad de pérdida de empleos”, finalizó Böhm.

Privados: Subsidios y reprogramaciones

El sector privado ha pedido subsidios para afrontar la crisis. Al respecto, Böhm aclaró que han conversado sobre ese punto pero la posibilidad de tomar medidas responden a distintas órbitas administrativas y que hay que esperar a ver cómo evolucionan los acontecimientos. “Una vez que se produzcan los impactos -si se producen- ahí se evaluará qué tipo de apoyo se les puede dar”.
“Le pedimos al sector privado que, ante un certificado médico de estado gripal de un pasajero, para no ponerlo en un dilema de que si no viaja pierde la plata; les solicitamos un esfuerzo de flexibilidad a la hora de hacer reprogramaciones”, solicitó Böhm.