La celebración de la Patrona de la provincia de Corrientes se redujo a una misa presidida por el Arzobispo de Corrientes, monseñor Andrés Stanovnik. Pese a las recomendaciones por la gripe A, igual llegaron peregrinos.
Las celebraciones no serán las habituales ya que se enmarcan en una emergencia sanitaria provincial ante la propagación de la influenza A H1N1.
Por ese motivo, en esta ocasión la fiesta en honor la Virgen Morena no tendrá el color ni el calor popular ya que la cantidad de peregrinos llegados hasta el pueblo donde se encuentra el santuario es considerablemente menor que años anteriores.
Las actividades que se desarrollan habitualmente para esta fecha están suspendidas. Las únicas que siguen en pie son las misas a las 8; a las 11; a las 13 y a las 17. Además, habrá confesiones y bautismos por la mañana y por la tarde.
Sin embargo, la procesión náutica acompañando la llegada de la Virgen de Caá Cupé, la procesión por las calles del pueblo, los festivales folklóricos y la procesión de antorchas están suspendidas hasta el 7 y 8 de diciembre próximos.
Durante la mañana de ayer, el ministro de Salud de la provincia, Adolfo Schneider, recorrió el templo junto al rector de la Basílica, Hugo Camino. Acompañados por el equipo de abordaje de la influenza inspeccionaron las medidas preventivas que se cumplen en los distintos sectores del edificio religioso.
Entre las medidas más evidentes de prevención que se adoptaron en el predio se cuentan la realización de las misas al aire libre, las confesiones en mesas dispuestas en los patios internos y la limpieza permanente con alcohol de pasamanos y oratorios, además del cierre de los accesos principales de la Basílica.
La emergencia sanitaria por la nueva gripe se hizo sentir en los pasillos del templo, pues sólo permanece abierto el sector de Santería mientras que todas las bendiciones fueron derivadas a un predio cercano, a cielo abierto.
“Estamos cumpliendo con todas las medidas sanitarias que nos fueron propuestas desde el Arzobispado y con el apoyo de laicos y la fuerza pública estamos llevando adelante esta celebración en donde notamos que los feligreses aceptan muy bien la prevención que les pedimos”, aseguró el rector de la Basílica, Hugo Camino.
Durante la recorrida, el ministro y su equipo de especialistas presenciaron el ingreso de creyentes al templo en grupos reducidos, la limpieza de las instalaciones con alcohol antes de cada nueva visita y las confesiones al aire libre en mesas dispuestas debajo de las galerías internas que funcionan desde l