Cuando a fines del siglo 18 la corona española vió amenzadas las costas patagónicas por la presencia inglesa mandó fortificar cuatro puertos australes, de los que finalmente sólo se materializaron Carmen de Patagones en Río Negro y Floridablanca en San Julián.
La aventura duró tres años hasta que las enfermedades y el abandono desde la capital virreynal obligó a ponerle fin. Sus construcciones fueron destruídas y sus ruinas, que fueron declaradas Lugar Histórico Nacional, están siendo estudiadas por un equipo de arqueólogos de la UBA quienes trabajan en la puesta en valor, conservación y exhibición de las piezas encontradas.
El gobierno de la provincia acaba de acordar la construcción de un Centro de Interpretación junto a la Universidad Nacional de la Patagonia Austral, el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET) y la Compañía de Tierras Sud Argentino Sociedad Anónima, quienes anunciaron que la construcción de la réplica parcial de la colonia se basará en la información generada en el Proyecto de investigación “Arqueología e Historia en la colonia española de Floridablanca (Patagonia, siglo XVIII)” del DIPA-IMHICIHU-CONICET y se ubicará, según reza el instrumento legal de referencia, en un lugar que no coincide “físicamente con el sitio que ocupó originalmente su asiento primitivo”.