El Boeing 767 de la empresa LATAM Brasil contaba con una ocupación de apenas el 20% de su capacidad al salir del Aeropuerto Internacional de Córdoba. Solo 40 pasajeros, mayoría de británicos, presenciaron el primer viaje de la historia entre la provincia y las Islas Malvinas, que se caracterizó por la curiosidad de no contar con ningún turista argentino. Las únicas cuatro personas que subieron al avión en la terminal cordobesa fueron periodistas locales que cubrieron el trayecto.

El vuelo desde Córdoba comprende una escala mensual del vuelo que une San Pablo y las islas. Roger Spink, integrante de la Asamblea Legislativa del Gobierno de las Malvinas, explicaba en el viaje que “este trayecto con San Pablo significará una puerta de entrada para turistas de todo el mundo e incluso nos servirá a nosotros para poder viajar como turistas a diferentes países de una mejor manera”.

Para los kelpers, el plus del nuevo trayecto no incluye sólo la reactivación en lo turístico sino también un facilitamiento total en el aspecto de la carga. La nueva vía genera una conexión con el continente europeo mucho más accesible de lo que suponía el vuelo ya tradicional a Santiago, Chile.

Durante la semana pasada, la abogada Valeria Carreras presentó una cautelar ante la Justicia en la que afirmaba que ese vuelo era producto de un tratado virtual firmado en el 2016 entre las cancillerías argentinas y de Reino Unido y que esa decisión debió haber sido debatida anteriormente en el Congreso.