Durante la fría mañana del pasado martes, en la Embajada de España se realizó una presentación de los trenes de lujo en la Madre Patria. Luego de una cálida bienvenida, que incluyó medialunas y frutas, se pasó al salón para dar inicio a la jornada.
En el comienzo de la charla, el primer orador le agradeció a los asistentes que se dieron cita tan temprano y además hizo una mención especial al Embajador, creyendo que no se encontraba en el recinto. El tema fue que sí se hallaba el diplomático: estaba perdido entre el público, en los asientos de atrás y muy tímidamente levantó la mano afirmando su presencia. ¡Joder, hombre, aquí estoy!


"Al final se dio vuelta como Cobos”, le decía un empresario gastronómico a un colega suyo en un restaurante de Puerto Madero. Y siguió: “Tan convencido estaba de los problemas que supuestamente atentaban contra la Federación que a la primera de cambio borró con el codo, lo que había escrito con la mano”, sentenció este dirigente federal. En limpio, lo que ayer eran nubes, hoy es un sol radiante para este mandamás. A no olvidarse que el pez por la boca muere...


Semana corta, cortísima, especialmente para quienes no sabían cómo huir de las cargadas de sus colegas acerca de la desgraciada situación del club de sus amores recienteme descendido a la B. Al parecer no se salvó nadie y los twitts, mensajes de texto y mails salieron disparados hacia todos lados. Claro que las respuestas tampoco se hicieron esperar y los angustiados hinchas de Independiente devolvieron las cargadas con más o menos enojo o angustia, según iba cambiando el humor de los receptores. Por ahora la resignación va ganando lugar a la bronca.


¿Quién no ha desviado una llamada alguna vez, ya sea porque desconoce el número o simplente no tiene ganas de atender? Sin embargo, a un empresario parece habérsele hecho una costumbre. Con el compromiso asumido frente a un periodista para hablar sobre su empresa -nota que él mismo había propuesto-, el colega se comunicó sin suerte, dado que el empresario le postergó una y otra vez el llamado. Entre contestadores y contestadores, el colega llamó desde su celular, y como lo que no se reconoce se atiende, el agente de viajes no tuvo más opción que dar la nota. Si hasta Dios dicen que le atiende el teléfono a varios, ¿porqué algunos se hacen desear tanto...?


Lo viste? está más contento que perro con dos colas! le decía un operador a su colega mientras almorzaban un buen guiso de lentejas el día más frío de la semana en la city porteña. No solamente hacía referencia a las buenas ventas que está teniendo el empresario turístico en estos días gracias a las nieves que cubren las laderas de este lado de los Andes, sino que parece que la obra que iba a iniciar en las costas del lago podrían adelantarse por los aportes de un nuevo socio. Al parecer los CEDIN le vienen como anillo al dedo!