La reunión  ministerial de la Organización Mundial del Turismo llevada a cabo en Sochi, ciudad reconocida mundialmente por ser la última sede de los Juegos Olímpicos de Invierno, fue el escenario para comprobar el avance y resultado del trabajo realizado por el INPROTUR en los últimos años. Siendo el Ministro Meyer orador en la reunión, el presentador de turno, antes de su alocución, en pocas palabras dijo que “agradecía que la Argentina fuera un país alejado de las tierras cosacas, ya que su agresividad en la promoción lo ha transformado en un fuerte competidor para quien quiera arrebatarle un espacio en cada segmento que se haya fijado como prioritario para el país”. Un vodka en las rocas a la izquierda por favor.

En un evento de buenas intenciones, una compañía aérea internacional reunió a diversos agentes de viajes para reforzar el vínculo, pero el tiro le salió por la culata y la charla se convirtió en un mar de reclamos. Con los sentimientos encontrados por las ventas que no se activan, y buscando un culpable donde canalizar la furia, los agentes de viajes saltaron a la yugular del anfitrión y lo acusaron de competir de manera “desleal” con ellos. Un tanto incómodo por la acusación, y con la misma cintura que Messi contra Bosnia, el presentador calmó a las fieras con promesas y promociones. Menos más que el vuelo con turbulencias aterrizó sin problemas.

“No les voy a vender nada, sólo contarles mis experiencias en destino”, dijo la ejecutiva de una empresa ante una treintena de agentes de viajes. Durante la presentación la disertante hizo malabares con la riqueza de la oratoria para convencerlos de que una espera de 6 horas en un aeropuerto para combinar vuelos era una nimiedad. “Aunque llegamos temprano, y el avión sale por la tarde, entre el cafecito con medialunas para despabilarse, la recorrida por el Free Shop, el tomarse un tiempo para leer un libro, y el tentempié para almorzar, la espera es casi nula”, relató. Con vendedores así no hay crisis que le plantee un desafío!!

Cualquier momento pareciera ser el propicio para hacerle una broma futbolística a un amigo, y la presentación del Anuario Estadístico del Turismo de Reuniones no fue la excepción. Mientras el economista Pablo Singerman explicaba los resultados del segmento, la exposición en Power Point vino con sorpresas: las barras de uno de los gráficos tenían los colores azul y amarillo alusivos al Club Boca Juniors, rival de River Plate, equipo del cual es hincha el presentador. Entre risas los testigos advirtieron que la broma no salió bien porque el azul de las barras parecía más bien violeta, como la nueva casaca de Boca. El 2014 no es el mejor año para los “b