Cuando uno ve el desarrollo (turístico, en este caso) de una provincia norteña, se imagina, casi por inercia, una organizada red de empleados públicos y autoridades cooperativas.
Cuando un periodista de un reconocido medio gráfico intentó comunicarse con una de esas autoridades, pasó, cuanto menos, por 5 oficinas antes de dar con la solicitada. Cuando por fin lo logró, la voz del otro lado del teléfono, le contestó: “Disculpe, caballero, sabrá que la actividad pública de acá es un desastre. Le recomiendo que la próxima llame con mucha más anticipación, la persona que usted busca no está en este momento”.
La burocracia también ataca a la prensa!!
El frío llegó, al igual que los aumentos al gas en la Patagonia. Fue por esto que el 25 de mayo, fecha patria por excelencia, los barilochenses coparon las calles de su ciudad en reclamo por las subas. Algunos hicieron pancartas, otros salieron en remera y, lo más ingeniosos, dibujaron mensajes en los parabrisas helados de sus autos: “Aranguren, se me enfría la esperanza!!!”
Un empresario del sector se cruzó con un ex funcionario en Aeroparque. Mientras conversaban sobre sus vidas, el empresario le cuestionó por las acciones que estaba desarrollando la nueva gestión.
-La verdad es que no veo que haya cambios, de hecho me parece que no hay ninguna acción concreta. Ni saben dónde están parados…. – Comentó el funcionario.
-Bueno, che, pasaron cinco meses nomás…
-Tenés razón. Y a decir verdad, nosotros tardamos dos años en hacer cambios...
Muchachos, hay que mirarse al espejo antes de hablar!</div