La disputa que llevan adelante con bombos y platillos American Airlines y Sabre en estos días trae consigo una situación que nos remonta a los finales de la década del 80.
El conflicto en pocas palabras puede resumirse de la siguiente manera: American Airlines busca rentabilizar su negocio para no perder terreno frente a las low cost, mientras los GDS procuran que nada cambie en la órbita de las agencias de viajes, gestores de una de sus principales fuentes de ingresos.
Cuenta la leyenda que a mediados de 1950 se encuentran en un vuelo de American Airlines Cyrus Rowlett Smith -en aquel momento presidente de la aerolínea texana- y Blair Smith -representante de ventas de IBM-. Al finalizar el vuelo y luego de una larga charla B. Smith le asegura a C.R. Smith que IBM podría solucionar muchos de los problemas de la aerolínea.
Un mes después IBM le presenta a American una propuesta para realizar un estudio del sistema de trabajo de la compañía que permita buscar sus fallas y encontrar las posibles soluciones.
En 1957 IBM y American Airlines firman un acuerdo e inician “SABER Project” (Semi Automatic Business Evironment Research) y en 1962, con un costo de USD 30.000.000 se pone en marcha SABRE, una empresa de AMR Corp. que en 1996 comienza a cotizar en bolsa hasta que en 2007 es adquirida por Silver Lake and TPG.
Un largo camino se ha recorrido en la vida de American Airlines, Sabre y el sector turístico hasta llegar a ver plasmado lo que los gurúes del turismo presagiaban del futuro del sector. Desde las terminales punto a punto entre las agencias de viajes y las líneas aéreas, pasando por la llegada de internet, hasta la distribución global a través los GDS, la evolución permanente marcó la vida de agentes de viajes, operadores, hoteleros y la de casi todos los involucrados con la industria.
Este proceso provocó un cambio cultural en el quehacer cotidiano del turismo en el mundo, llevando a la industria a invertir muchos millones de dólares para lograr conectividad y actualización entre back office y sistemas de reservas y hoy parece que todo puede volver atrás, sin que nadie se sonroje o pida disculpas.
La carrera de American Airlines para bajar costos se inició con la baja de comisiones e incluyó reducir espacio entre asientos, eliminar servicios en vuelo, cobrar la segunda valija y parece no tener fin.
La propuesta hoy de escindirse de los GDS significaría que los agentes de viajes y las corporaciones deban ingresar, igual que los pasajeros, en su website para obtener mejores tarifas y asientos en los vuelos.
Si el futuro planteado por los nuevos asesores de Dallas va a pasar por retroceder casi 30 años en el desarrollo de la industria, tal vez vuelvan a descubrir que los agentes de viajes son el canal de ventas más económico y regresen las comisiones, ¿no?

por Manuel Sierra
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