Fin de una etapa
El vuelo AR 1133, del 1 de febrero de 2012, originado en Madrid y con destino final Buenos Aires dio por terminada la operación de los eternos Boeing 747 en la flota de Aerolíneas Argentinas.
La historia de este emblemático avión en nuestro país comienza en 1976 con el alquiler de los primeros 747-100 al Exinbank para la aerolínea de bandera y ésta sería definitivamente una de las formas elegidas por el gobierno de facto del General Videla para promocionar internacionalmente el Campeonato Mundial de Fútbol de 1978 celebrado en tierras gauchas, intentando mostrar una Argentina moderna y sin problemas, económicos ni políticos.
El 747 fue un ícono histórico de Aerolíneas Argentinas en todos los aeropuertos adonde llegaba la compañía. El impresionante tamaño del Jumbo 747 lo transformó en uno de los aviones más reconocibles del mundo, y Aerolíneas Argentinas siempre se mostró orgullosa de contarlo en su flota, destacándose su perfil blanco y celeste en el arco iris de las líneas aéreas del mundo.
Recordemos que el primer vuelo comercial de un 747 fue en 1970 con los colores de la mítica Pan American y revolucionó a la industria aerocomercial por ser el primer avión con fuselaje ancho.
La llegada de los primeros Jumbos adquiridos por la compañía en 1979 dieron lugar a que Aerolíneas fuera la primera compañía aérea latinoamericana en incorporarlo a su flota de manera regular. Eran tiempos de dura competencia con la brasilera Varig, con la colombiana Avianca, y la desaparecida Viasa, por ver cuál era la mejor de la región.
Más tarde los Jumbos de Aerolíneas trasladarían al Papa Juan Pablo II y llegarían a Australia inaugurando la ruta Transpolar.
Todos estos acontecimientos y muchos más que permanecen en la memoria de cada piloto, en la de cada tripulante, y en la de cada pasajero, pueden ayudar a entender un poco más la negativa de técnicos y comandantes de la compañía a dejar de volarlos.
Pero la realidad supera a la emoción, y hoy son una pesada carga para la subsidiada economía de Aerolíneas Argentinas.
Pero los Jumbos de Aerolíneas también fueron testigos importantes de las disputas sindicales en los últimos años de reestatización, y en su defensa se realizaron distintas demostraciones de fuerza para evitar la desprogramación definitiva de las naves y la reconversión a pilotos de Airbus de los casi 70 comandantes que trabajan en la compañía.
Sin dudas el 747 será recordado por todos como el avión más emblemático de la compañía y difícilmente otro avión ocupe su lugar en la memoria de aquellos que disfrutamos volar.