“Nos conocemos porque tramitaste el Nuevo DNI o el Nuevo Pasaporte con nosotros. Ahora queremos que puedas planificar mejor tus días de descanso.
Por decisión de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner desde el Gobierno nacional fomentamos fuertemente el turismo interno con la creación de los llamados Feriados Puente, porque consideramos que es una fuente generadora de trabajo y desarrollo de las economías regionales.
Te paso el cronograma de los próximos feriados para que lo agendes y planifiquen unas "mini vacaciones" con tu familia.
Espero que en alguna de estas fechas puedas disfrutar de los destinos que ofrece la Argentina, el lugar más lindo del mundo para hacer turismo. Te mando un abrazo”.
¿Quién nos mandé este mensaje? Florencio Randazzo, Ministro del Interior de nuestro país, y al día de hoy no podemos salir de nuestra sorpresa.
Como acción de marketing podemos decir que nos resulta absolutamente novedosa.
No sabemos si será efectiva, el tiempo dirá a quiénes pudo convencer este mensaje y a quiénes no, y tal vez porqué, pero la novedad nos sorprende y para bien.
Mas allá de los dólares, los euros o los pesos, la iniciativa busca promocionar al país como destino turístico entre nosotros mismos, los que vivimos acá, que en líneas generales somos capaces de recomendar dónde comer en Miami, Buzios o Frankfurt, pero que desconocemos absolutamente donde saborear un buen chivito en Córdoba, o una buena trucha a la manteca negra en la Patagonia.
A pesar del enorme movimiento interno que se ha generado en nuestro país producto de las merecidas vacaciones de los sufridos habitantes de esta bendita nación, el desarrollo del turismo interno es un trabajo de nunca acabar.
Sin embargo no alcanza con la invitación del Ministro del Interior para seducir al pasajero argentino, que por ser un pasajero que siempre aprovecha su posibilidad de viajar al exterior está acostumbrado a pagar por los servicios lo que los servicios valen, y no lo que algunos empresarios vernáculos muchas veces pretenden cobrar.
La intención de Florencio Randazzo es meritoria pero si los destinos –compuestos no sólo por paisajes e infraestructura, sino también por empresarios y funcionarios- no generan las condiciones para seducir al pasajero el intento habrá sido en vano.