Santa Fe es una ciudad de profunda tradición cervecera. Inmigrantes que instalaron a la cerveza como el producto cultural y gastronómico más representativo; la mayor cantidad de cerveceros artesanales del país; tres plantas cerveceras que, a comienzos del siglo XX , funcionaban a pocos kilómetros y una de las fuentes de aguas más puras del país para elaborar cerveza, hacen de esta una región con credenciales cerveceras.
Precisamente uno de los imperdibles de la ciudad es adentrarse en su pasión y tradición cervecera, visitando el 1er. Polo Cervecero del país, un espacio que comprende: un Patio Cervecero de características únicas, la Casa de la Cervecería –un auténtico museo cervecero–; la Lisería  y la planta de la Cervecería Santa Fe. Este Polo Cervecero refleja la profunda tradición cervecera de la provincia y es posible visitarlo recorriendo la fábrica en el formato de visita guiada, aprendiendo en el museo sobre la historia de la bebida y finalizar en el Patio degustando el famoso “liso”.
El Polo Cervecero terminó de consolidarse en 2010, cuando CCU Argentina, la segunda compañía cervecera más grande del país y de gran tradición en Santa Fe, invirtió 750.000 dólares en la cuidadosa construcción del Patio Cervecero -que rememora los antiguos patios que habitaban la zona en los inicios del siglo 19- y en la remodelación y puesta en valor de la Casa de la Cervecería, un museo que ilustra la historia cervecera argentina en un recorrido que inicia con la creación de esta bebida. Ambos espacios, rescatan la centenaria historia cervecera de la región.
“Este proyecto demandó un año y medio de desarrollo y construcción e implicó una inversión aproximada de 750.000 dólares”, comentó Eduardo Cetta-Gerente Industrial de la compañía. Y agregó: “El Polo Cervecero es un valioso aporte al patrimonio cervecero de la provincia y ayudará a transmitir la tradición de la cerveza que es parte importante de los distintivos culturales de sus habitantes”.
Entre otras especialidades gastronómicas en el Patio se sirven platos autóctonos, especialidades alemanas, picadas tradicionales y sándwiches de 70 cm.  Todos platos que maridan con el famoso “liso”, una manera de beber cerveza que existe únicamente en Santa Fe, en un vaso de 255 cm3, liso y sin rugosidades, que permite apreciar mejor las cualidades de una buena cerveza: color, sabor y aroma. El liso, además, conserva perfectamente la temperatura de la cerveza.