Un volcán de pérdidas
Para las compañías aéreas, la historia que arrancó el 4 de junio pasado con la erupción del volcán Puyehue, y la posterior lluvia de cenizas que afecta principalmente sobre la Patagonia, pero que también complica a otras regiones de la Argentina, comienza a tomar un color preocupante.
Desde hace 10 días las empresas del sector no hacen más que cancelar y reprogramar vuelos, situación que ya pega duro en sus finanzas. Si bien no hay cifras oficiales sobre el efecto que la actividad volcánica puede tener hasta hoy sobre las aéreas, en el mercado ya cuentan con algunas estimaciones que permiten ver cómo las cenizas también llegaron hasta las cuentas de las empresas.
Se calcula que hasta ayer –los vuelos domésticos e internacionales estuvieron suspendidos hasta las 21, se restituyeron y se volvieron a cortar a los pocos minutos– el sector registró un rojo de entre u$s 13 y 15 millones de dólares. Esto tiene que ver, entre varios otros puntos, con la imposibilidad de vender pasajes a varios destinos, sumado al hecho de tener varados los aviones que se encuentran imposibilitados de volar, además de mantener una estructura que permanece inactiva por demasiado tiempo.
A esto se le debe sumar que la venta de pasajes aéreos sobre todo para destinos locales– se redujo desde que las cenizas se adueñaron de la escena. Si bien en todos los casos se trató de postergaciones de los vuelos, y no de cancelaciones, lo cierto es que se registra una merma en las ventas.
Aquellos que tienen la necesidad de volver hacia su ciudad de origen o que deben viajar por cuestiones urgentes, optan por atenerse a los nuevos cronogramas. Pero el que puede postergarlo lo hace, y eso se termina sintiendo”, confiaron a El Cronista desde las compañías aéreas. Para tener una dimensión de la situación, en LAN Argentina (subsidiaria de LAN Chile) los efectos de la erupción volcánica ya afectaron a más de 120 vuelos, que involucraron a unos 10.000 pasajeros.
El negocio local está controlado en cerca de un 69% por la estatal Aerolíneas Argentinas, en tanto que un 28% del mercado está en manos de LAN. El resto se lo reparten entre Andes y Sol. Las empresas internacionales también se ven afectadas por la molesta situación.
Ayer, por ejemplo, la brasileña Gol Líneas Aéreas canceló los vuelos que realiza habitualmente entre las ciudades de Buenos Aires, Rosario y Brasil. Y si de cambios en la ecuación financiera se trata, la firma informó que los vuelos se reprogramarán sin cargo, aunque se les devolverá el valor total de los pasajes a quienes prefieran.
Por su parte, la colombiana Avianca canceló los vuelos que unen la ruta Bogotá-Buenos Aires y Buenos Aires-Bogotá.
La nube volcánica también alteró las operaciones en Uruguay, Paraguay y Brasil, donde el tráfico aéreo ya se había visto afectado la semana pasada. En la capital chilena, LAN canceló sus operaciones con destino a Buenos Aires y a Córdoba, así como a Montevideo, mientras que Sky Airlines y Air Canadá suspendieron también vuelos a la capital argentina. Además, la uruguaya Pluna canceló una salida que tenía pr