Los viajeros de cruceros son indudablemente un segmento tentador por el crecimiento evidenciado y por la derrama económica que dejan en el puerto de recalada. Ciudad y provincia de Buenos Aires se los disputan.

A menos de diez días del inicio de la temporada de cruceros en el país, las cifras que se barajan dejan bien en claro la importancia que tiene para la ciudad-puerto la llegada de estos especiales turistas.
En la ciudad de Buenos Aires bajarán no menos de 330.000 pasajeros en el lapso que va desde el 21 de octubre de 2010, cuando llegue el buque National G. Explorer procedente de Lisboa, y el 2 de abril de 2011, cuando el MSC Opera parta hacia Río de Janeiro, totalizando 136 recaladas.
No es de extrañar que la provincia de Buenos Aires, representada por el mismo gobernador, Daniel Scioli, intente que parte de ese caudal de turistas baje en algún puerto bonaerense (leáse Mar del Plata), o que Puerto Madryn no quiera darse el lujo de perder ni una sola de las escalas previstas por las navieras en su periplo por Sudamérica.

Los detalles cuentan
Al finalizar la temporada 2009-2010 el Observatorio Turístico del Ente de Turismo de la Ciudad de Buenos Aires elaboró un estudio sobre el turismo de cruceros en la ciudad basado en una  muestra relevada de 892 pasajeros y que concluyó con las siguientes cifras: los ingresos generados por el turismo de cruceros superaron los 200 millones de pesos, solamente en concepto de gasto turístico.
Dentro del consumo se destacan los rubros de Compras ($105.587.181), Alojamiento y Gastronomía ($35.542.989 y $ 32.226.068 respectivamente). Estos gastos provienen mayoritariamente de extranjeros no brasileños y de quienes inician ó finalizan su viaje en la Ciudad. Las compras son importantes para todos los cruceristas, pero particularmente se destacan los brasileños (en el rubro de indumentaria) seguidos por los artículos de cuero (europeos y norteamericanos).
El gasto promedio por persona en la Ciudad asciende a $880, y el gasto promedio de los extranjeros ($936) es más del doble que el de los turistas argentinos ($356).
El 34% de los cruceristas contrató un city tour, siendo los estadounidenses/canadienses los que los tomaron en mayor medida (53%).

Todos los quieren
Para analizar las variables de crecimiento del área a mediano y largo plazo el secretario de Turismo de Buenos Aires, Ignacio Crotto, se reunió con todos los representantes del ámbito público y privado interesados en el arribo de cruceros entre los que estaban  el subsecretario de Puertos bonaerenses, Luis Abot; el titular del Ente Turismo Mar del Plata, Pablo Fernández; el presidente del Consorcio Portuario Mar del Plata, Eduardo Pezzati; el director Ejecutivo del Ente de Turismo de la ciudad de Buenos Aires, Carlos Gutiérrez; Sebastián Sarsfield subsecretario de Turismo de Chubut; el director General Administración Portuaria de Puerto Madryn, Héctor Ricciardolo; y la titular de la AAAVyT Puerto Madryn, Liliana Romeo junto a los representantes de las empresas Furlong (Mario Zirolli); Organfur (Luis Zirolli); AGP (Oscar Vecslir); Navijet (Pablo Tsolis); Inchcape Shipping Services (Oscar Sotelo y Cecilia Fara); y MSC (Miguel Gómez).

Terminal del primer mundo
En los últimos años fue evidente que la terminal de cruceros de Buenos Aires había quedado sobrepasada motivo por el cual la concesionaria a cargo de la misma, Dubai Port World, destinó una inversión de 22 millones de dólares para la construcción del nuevo edificio que tiene una superficie de 12.300 metros cuadrados, y la ampliación de su muelle.
El propio secretario de Transporte, Juan Pablo Schiavi, al recorrer la semana pasada las obras que se inaugurarán el 9 de diciembre expresaba que la misma consta de dos partes “Una la que se ve menos, pero que es la más cara”, que consiste en una reforma en los muelles, recortando parte del Tercer Espigón y extendiendo un sector, que permitirá que el Puerto pueda pasar de un sitio de atraque para un buque de 300 metros a cuatro sitios de atraque, para cruceros de gran eslora.
“Así -dijo- queda habilitado un sector específicamente para cruceros, porque hasta ahora se venía trabajando con la idea de que éste es un enorme puerto de contenedores y ocasionalmente de cruceros”.
Una segunda parte de la obra, es el edificio de la terminal que se hizo nuevo. El mismo consta de dos plantas y permite que 12.000 pasajeros por día pasen por ella sin generar problemas, y recibiendo una mejor calidad de prestación.
En la primera planta se ubicarán las oficinas de Interpol, Aduana, Migraciones (con 20 puestos), Administración General de Puertos, SENASA, 70 mostradores de chequeo y el preembarque, mientras que en la planta baja estarán el sector de arribos, el de equipajes, confiterías y comercios.
En el exterior una gran dársena permitirá una correcta circulación de taxis que llegan con pasajeros y los que van a buscar a los que ingresan al puerto con dos circuitos: por uno circularán los argentinos ó extranjeros que llegaron en crucero y se van en avión y por el otro, todos aquellos cruceristas en tránsito que llegan y se van en el crucero.
 
Para tentarlos