La pintoresca tarde del sábado, regaló un placentero paisaje a aquellos que se acercaban a la largada (ubicada en el corazón de la villa ,en el cruce de la Avenida Perón y Belgrano) de la VII Edición del Desafío Tafí. Sorpresivamente, minutos antes que se diera comienzo a la competencia, el horizonte cambió sus colores y los tonos grises cubrieron el cielo. La ansiedad y excitación aumentó en los competidores como así también en los espectadores que se fueron sumando al evento. “Si se larga la lluvia es mejor, se trata de una aventura”, comentó Felix Paz Posse organizador del Desafío Tafí, quien además recalcó que el mismo consiste en un encuentro deportivo más participativo y social que competitivo, donde no hay presión deportiva y en donde las categorías de aficionados y profesionales corren de igual a igual con el mero objetivo de disfrutar la adrenalina que el valle y el deporte les regalan.
La carrera, que contó con 150 inscriptos, no exigió muchos más requisitos que los mínimos de seguridad: casco, abrigo, botiquín y silbato en caso de perderse, aunque su organizador remarcó que este año debido a la alta convocatoria, el circuito estaba mejor marcado, ya que los participantes eran tanto adultos (caballeros y damas) como niños desde los seis años, acompañados por alguno de sus padres.
El Desafío Tafí, consistió en una competencia de trekking y mountain bike, donde participaron categorías individuales o mixtas en las siguientes distancias de circuitos: Promocional Combinada: 15 Km. (5 Km trekking y 10 MTB) o Promocional Trekking: 7 km, y  Desafío Combinada : 30 Km ( 10 Km Trekking y 20 Km MTB) o Desafío Trekking:  15 Km.
En tanto el premio mayor fue sin duda alguna la pasión que se desplegó en el circuito, mas allá de los trofeos, las remeras y los regalos sorpresa de los sponsor, que año a año son mayores y  lo que revela la importancia y concurrencia de evento.
Sin duda alguna el Desafío Tafí ya es un clásico en la villa  más popular de Tucumán, el cual nació con el espíritu de convertirse en una actividad de verano y el que ya es un foco turístico importante: “La gente lo espera y es una atractivo turístico más que le regala su color al valle”, finalizó Paz Posse.