El funcionario consideró que es la forma más directa en que la generación de recursos derivada del turismo llega a los pobladores de los lugares convertidos en puntos de atracción para los visitantes.
Uno de los mayores desafíos que afronta cualquier gestión orientada al desarrollo de un destino turístico, consiste en impulsar y definir claramente la identidad del lugar, apoyándose en sus manifestaciones culturales más características. Y uno de los pilares fundamentales para la concreción de este objetivo, por su inmediatez y alcance, lo constituyen las producciones artesanales. Expresión genuina de lo más autóctono de cualquier destino, el impulso para incrementar la comercialización de artesanías constituye una prioridad para el Ente Tucumán Turismo, cuyo titular Bernardo Racedo Aragón, destaca siempre la importancia de la actividad turística como factor de desarrollo económico para la provincia, en espacial para quienes viven en los lugares que son visitados cada vez de manera más asidua por los turistas que elijen Tucumán.
Esto quedó reflejado en el encuentro que sostuvo, semanas atrás, con un grupo de artesanos instalados en los alrededores del acceso al Cristo Bendicente, en el cerro San Javier. En oportunidad de visitar el monumento, en compañía del ministro de Turismo de la Nación Enrique Meyer, con quien efectuó una visita de obras al Centro de Interpretación próximo a ser inaugurado, el también presidente del Consejo Federal de Turismo (CFT) dialogó con los puesteros, a quienes consultó acerca de las dificultades que afrontan para desarrollar su tarea.
Ante las respuestas de los comerciantes, Racedo Aragón se comprometió a gestionar desde el ETT el dictado de cursos de capacitación que les permitan encarar de mejor manera la elaboración y comercialización de sus productos, además de la elaboración de folletería que complemente la información acerca del Cristo Bendicente, incluyendo las artesanías en la oferta. También se comprometió a estudiar la aplicación de mecanismos que le permitan ofrecerles mejoras en sus puestos, a fin de que resulten más atractivos para quienes visiten El Cristo.
“La venta de artesanías es uno de los principales motores de desarrollo que mueve el turismo. A la vez, constituye uno de los caminos más directos que siguen los ingresos generados por la actividad, para llegar a quienes residen en los centros de interés para los visitantes”, afirmó Racedo Aragón. “No caben dudas que el turismo crece en Tucumán, pero para que ese desarrollo beneficie a todos, en especial a las comunidades que más lo necesitan, deben estar dadas las condiciones. Y esa es la gestión que debe desarrollar un organismo como el Ente. En el caso de los artesanos, esto tiene un significado aún más profundo porque son siempre gente del lugar, es decir que se trata de los dueños de aquello que ofrecemos como un destino turístico. Es por eso que nuestro interés es que sean los principales destinatarios del crecimiento económico que genera la actividad”.
Luego de tomar nota del compromiso asumido por el funcionario, los artesanos ofrecieron a Enrique Meyer un presente a manera de recuerdo de su paso por el monumento, gesto que fue largamente agradecido por el titular de la cartera feder