La discusión no es nueva. Desde hace unos años que los hoteleros se encuentran frente a un problema de competencia desleal, como los departamentos de alquiler turístico. Pese a que en otros lugares del país y del mundo ya se encontró una regulación, en la Ciudad de Buenos Aires sigue sin resolverse.  
En Capital Federal cada vez hay más edificios destinados completamente a prestar servicio de alquiler temporario, principalmente en los barrios de Palermo, Recoleta, Belgrano, San Telmo, y el Centro. Se han detectado más de 170 empresas que se dedican a rentar departamentos amoblados. Sin embargo no se avanza en su reglamentación. Esto se traduce en la competencia desleal hacia los hoteleros ya que si bien todos “brindan alojamiento a turistas”, unos están alcanzados por impuestos, inspecciones y reglamentaciones estrictas y los otros no tributan más que el ABL, y pagan los servicios como cualquier otro vecino de Buenos Aires.
En su momento el presidente de la Cámara de Hoteles de la Asociación de Hoteles, restaurantes, Confiterías y Cafés de Buenos Aires. Leonardo Baguette, decía a Mensajero ““Acá no hay enemigo, el enemigo es la falta de normativa y los errores que puede cometer una persona que de buena fé quiere invertir y ser racional en la inversión, como el que es el que compra un departamento y lo quiere rentar sacando el mayor provecho posible”, recalcó y siguió: “El problema es que el Estado, por ser una situación nueva, no encuentra la forma de establecer una normativa y de esta manera, los errores de esa gente que los cometen sin querer al no ser de la actividad, nos perjudica a toda la actividad”.
Los alojamientos turísticos hoteles, aparts y para hoteleros ya tienen una ley, de 1970, “volver a legislar sobre lo mismo es lamentable”, decía Baguette.
Además, y un dato no menor a tener en cuenta al no estar reglamentados los departamentos es el de la seguridad, ya que la llave de la puerta de entrada se entrega a cientos de personas de las cuales no se tiene ningún dato, y que pueden ser entregadas a si vez a amigos de lo ajeno, habiéndose detectado más robos en aquellos edificios en los cuales operan este tipo de departamentos para turistas.
El reclamo conjunto entre la AHT y la AHRCC llevó incluso a citar en la sede del Ente de Turismo de la ciudad hacia fines del año 2011 al autor del proyecto de Ley para reglamentar los alojamientos turísticos de la ciudad. El diputado por el PRO, Jorge Garayalde, a quien se le entregó un trabajo conjunto de reglamentación sobre apartamentos turísticos de las dos entidades para agregar al mencionado proyecto.
Pero el tiempo sigue pasando y nada cambia.

Audiencia pública

La elaboración del proyecto de Ley tiene fecha del 2010, pero recién el 28 de marzo del 2012 se convocó a una Audiencia Pública para discutirla. Allí estaban presentes entidades del sector como la Cámara Argentina de Hostels, representada por su Presidente, Esteban Romano, la vicepresidente primera, Beatriz Sidder y el vicepresidente segundo, Facundo García Calabuig; la Federación Hotelera Gastronómica de la República Argentina -FEHGRA- representada por su gerente la Dra. Liliana Baño; representantes de Hoteles Boutique y la Asociación de Hoteles, Restaurantes, Confiterías y Cafés de Buenos Aires, -AHRCC- representada por su presidente, Graciela Fresno y el presidente de la Cámara de Hoteles, Leonardo Baguette.
Vale recordar que una Audiencia Pública “es un instituto de participación consagrado por la Constitución de la Ciudad, y sancionado por la Legislatura en el año 1998.
Es una herramienta participativa que legitima una decisión, ya que antecede a una determinada medida ofreciendo a la ciudadanía la posibilidad de conocer un proyecto, las ventajas y desventajas que conlleva su realización, pone de manifiesto la confrontación de intereses, caracterizando aquellos de índole individual y los de índole colectivo y evidencia la complejidad de factores que deben tenerse en cuenta ante la ejecución de una política pública.
Es una oportunidad para los funcionarios, porque recepciona en pie de igualdad las diferentes posiciones frente a un tema objeto de decisión y es una oportunidad para la gestión pues transparenta la ejecución de un acto administrativo”.
La cita fue el 28 de marzo en la sede de la legislatura porteña y la primera en hablar fue Graciela Fresno por la AHRCC.
En los cinco minutos que le otorga la reglamentación básicamente dijo “no vamos a discutir el Proyecto de Ley ya que, y tal como se lo anticipamos al Diputado Garayalde en diciembre del año pasado en el Ente de Turismo de la ciudad, hasta tanto no se contemple la reglamentación de los departamentos de alquiler temporario a turistas, no creemos que deba ser objeto de ninguna revisión en particular. Desde la ley se busca continuar regulando nuestra actividad y no se entiende el concepto que desde nuestras entidades venimos pregonando, mientras tanto la competencia desleal que representan para nosotros estos departamentos, no tributan porque no están alcanzados por ninguna legislación, no se los inspecciona ni multa y no hay nadie que cuide de la integridad de los turistas”.
A renglón seguido los demás representantes de alojamientos turísticos fueron ocupando su lugar y adhirieron en general con los argumentos expuestos por la presidente de la AHRCC, ya que si bien existen algunas problemáticas muy específicas como el desacuerdo de la Cámara Argentina de Hostels en la reglamentación de los metros cúbicos y las camas cuchetas de las habitaciones, todos, sienten que el dejar fuera de la discusión a los departamentos temporarios para turistas se enfrentan a una competencia desleal.

¿Porqué no están?
Cuando los asistentes a la Audiencia Pública le consultaron al Diputado Garayalde el motivo de la omisión de los departamentos, éste respondió “que la capacidad inspectiva de la ciudad de Buenos Aires no alcanza para cubrir también a estos alojamientos turísticos”.
Esta excusa poco válida recalentó algo más los ánimos de los representantes de las entidades allí presentes, ya que “si no se pueden inspeccionar entonces no los reglamentamos y nos siguen apretando a nosotros”.

¿Cómo trabajan?
La totalidad de los edificios de alquiler temporario de comercializan vía Internet. Algunos aceptan reservas on line en sus propias páginas web y procesan los pagos vía  Paypal, un sistema gratuito que permite a los usuarios enviar dinero a cualquier persona que disponga de dirección de correo electrónico. Otra manera es a través de centrales de reservas internacionales.
Otra problemática que se genera es que las personas que consumen este tipo de hospedaje no están registradas como sí ocurre en cualquier hotel o apart convencional, lo que suscita además, riesgos en cuanto a la seguridad.
Por otro lado, están los sitios web que publican distintas opciones de alojamiento temporal. En cada sitio revelado hasta el momento, los listados de departamentos varían entre 20 y 2000. Sus estrategias de marketing las basan en dos enfoque diferentes: uno para captar a los turistas extranjeros y otro para incorporar más departamentos, dirigiéndose a sus propietarios.
Sin embargo, tanto los sitios como los departamentos no están registrados ni aportan en ningún organismo, con lo cual no reciben inspecciones ni controles de ningún tipo.