Aún fuera del período escolar, El Ministerio de Educación de Río Negro continúa organizando actividades en torno a la promoción de la lectura y a la difusión de libros. Las propuestas se llevan adelante en el balneario Las Grutas e incluyen desde caminatas y fogones de lectura, hasta distribución de libros y un micro radial. Una serie de actividades gratuitas dirigidas a público de distintas edades, se puso en marcha desde este martes en la ciudad balnearia, bajo la coordinación de Plan de Lectura de la cartera educativa.
Desde el Organismo explicaron que “la idea es motivar la lectura entre la gente de todas las edades, incluso la lectura grupal, asociándola a momentos de conocimiento, relajación y descubrimiento”.
En la oportunidad, también se hizo entrega de la colección de escritores rionegrinos “Leer y Escribir: una manera de crecer”, que serán el insumo necesario para la realización de las diferentes propuestas, las que fueron delineadas por las referentes del Ministerio de Educación, Sandra Minor y Silvia Contín, junto al profesor Enrique Viola.
Las actividades previstas son: Momentos de lectura como espacios de relajación corporal posteriores a las instancias deportivas y de juego, y Fogones de lectura, destinados a quienes eligen conocer el balneario a través de las excursiones “Fourtracks”.
Asimismo, también se realizarán Lecturas al sol, a cargo de un grupo de profesores de Educación física instalados en la 2° bajada del balneario, quienes compartirán textos con los visitantes. Otra actividad prevista es el Micro radial, que invitará a los veraneantes a participar activamente leyendo para otros y recomendando libros.
Por su parte, otra interesante alternativa es la Caminata a Piedras Coloradas, “cuyo cierre será un espacio de relajación en torno a los libros y la lectura, aprovechando que en ese lugar funciona la Primera Biblioteca popular en la playa”, señalaron.
Allí, se hizo entrega de la colección antes mencionada y de la Antología de textos de alumnos de nivel primario, editadas por el Ministerio de Educación rionegrino, además de ejemplares de la colección “Para seguir leyendo” de la cartera educativa nacional, entre otros.
Las responsables de dicha Biblioteca se comprometieron a hacer circular los textos entre los turistas, al mismo tiempo que “enriquecerán, con este material, los espacios de lectura comunitaria que vienen realizando”. La biblioteca funciona en la playa desde 2008 y es un ejemplo motivador de la lectura, de la construcción de cultura y del esfuerzo compartido.