El Transcantábrico Gran Lujo nació el año pasado con el objetivo de satisfacer los gustos de los viajeros más exigentes y ya ha sido catalogado como ‘el tren más lujoso del mundo’.
La mítica que desde sus inicios han tenido los trenes-crucero, que naciera con el Orient Express de fines del siglo XIX, ha ganado un nuevo espacio gracias a esta transformación del Transcantábrico Clásico, que durante años gozó de la preferencia de miles de turistas, en un producto de Alta Gama, con espacios en donde el lujo y la calidad de los servicios toman el protagonismo.  

Lujo y diversión

Este tren ofrece confort y entretenimiento para sus pasajeros, cuenta con siete coches cama, cuatro coches salón Pullman originales de 1923, auténticas joyas ferroviarias, especialmente decorados para El Transcantábrico Gran Lujo, y un coche cocina.
El exclusivo salón panorámico, con una exquisita y selecta decoración, incluye televisores, videoteca o biblioteca. En el salón comedor, y salón de té, podrán degustar la exclusiva gastronomía típica de cada zona de la España Verde que se recorre como la de Asturias, Galicia, Castilla, el País Vasco y León, desde el desayuno a la cena o desde el aperitivo a la sobremesa a cargo de los chef  más exigentes. Por las noches se podrá disfrutar de diversas fiestas y música en vivo en el coche pub.
Los siete coches ofrecen, sólo, 14 elegantes Suites Privilege con amplia cama matrimonial de 150x200, o dos camas individuales, (lo que lo convierte en un viaje muy exclusivo para un máximo de 28 pasajeros, atendidos por 16 personas), armario ropero y maletero, un pequeño y confortable salón, dos televisores, video, consola de juegos, equipo de música, conexión gratuita a internet, teléfono inalámbrico, y un completo cuarto de baño con ducha de hidromasaje y sauna de vapor entre otras comodidades.

Días inolvidables de placer
El crucero ferroviario iniciará su próxima temporada el 31 de marzo para finalizar el 1 de diciembre, con viajes semanales de 8 días, siete noches en dos itinerarios: Santiago de Compostela-San Sebastián, o San Sebastián-Santiago de Compostela, con una programación en la que se mezcla con gran habilidad el nutrido paisaje del norte de España, la intensa historia milenaria, apasionantes leyendas y la belleza de su arte.
Desde las irresistibles gastronomías vasca, cántabra, asturiana y gallega, al embrujo marinero de Llanes, Luarca o Ribadeo, pasando por la eterna tranquilidad de Santander y del museo de arte moderno Guggenheim de Bilbao, a la sorprendente muestra de arte rupestre en la Cueva de Altamira. El Transcantábrico Gran Lujo promete el mejor viaje de sus vidas a los amantes del esplendor y la imponencia de los