El aeropuerto internacional de cargas de la segunda ciudad más importante de La Pampa se encuentra con operatividad aérea reducida. Tal cual lo había anticipado LA ARENA, su millonaria infraestructura ha quedado sujeta al servicio de la aviación general, deportiva, oficial y humanitaria, como el uso del avión ambulancia. Sin gestiones de vuelos comerciales y sin la performance de los servicios de otros tiempos.
La realidad del aeropuerto piquense hoy es otra. Sin prestar servicio de control de tránsito aéreo (ATC) y horario reducido por la falta de recursos humanos en la plantilla de controladores de tránsito aéreo, servicio de información aeronáutica, comunicaciones aeronáuticas y extinción de incendios y rescate.
Las modalidades de servicios de tránsito aéreo ofrecidos son las de servicio de información de vuelo y alerta, solamente los días lunes, miércoles y viernes de 13 a 21. El aeropuerto cuenta en la actualidad con un solo controlador de tránsito aéreo.

Reclamo.
Las cámaras locales de empresarios, comerciantes e industriales, hace tiempo reclaman la normalización del aeropuerto, sumándose el concesionario de Zona Franca, la municipalidad y el Ministerio de la Producción de la provincia.
El aeropuerto ha sobresalido por ser la sede desde hace muchos años de un aerotaller de reconocida trayectoria que sirve a la aviación deportiva, general y agrícola de una extensa región del centro del país.
Además ostenta un importante aeroclub, formador de pilotos durante muchas generaciones que gestiona una concurrida escuela de vuelo y un club de paracaidismo muy reconocido por los cultores de esta actividad aerodeportiva de todo el país.
A lo largo de su historia el aeropuerto de General Pico sirvió como base para la operación de diferentes líneas aerocomerciales como Lapa, Cata, Laer, SW, Sol y hasta una empresa denominada Aerolíneas pampeanas que utilizaba aviones Fairchild Metroliner de 19 plazas rentados a distintas empresas.
Todos estos vuelos, que unían General Pico con el Aeroparque Jorge Newbery, estaban conectados a escala con Santa Rosa.

Un hito.
El último registro sobre vuelos comerciales fue en 2010, cuando autoridades municipales y provinciales anunciaron una nueva conexión aérea. En agosto de ese año el subsecretario de Turismo de La Pampa, Santiago Amsé, había resaltado que la conectividad aérea que ofrecía Sol Líneas Aéreas "permitiría desarrollar proyectos en función de la organización de eventos o excursiones y venderlos a través de agencias a nivel nacional".
También, el funcionario resaltó en aquel momento que los nuevos vuelos facilitaría a General Pico y a la región un desarrollo, una planificación a partir de la conectividad aérea.
"Tenemos que valorizar todas las gestiones que se han hecho a través de instituciones intermedias, del gobierno municipal y del gobierno provincial; es un hito histórico", dijo en ese momento Amsé. Pero aquel mojón no levant&