Elogia a Luis Barrionuevo, con quien ha hecho buenas migas en las últimas dos décadas; alienta la participación política de los dirigentes de FEHGRA, aunque aclara que no se alinea con ningún partido en especial; y afirma que sostener el empleo es prioritario frente a los reclamos salariales.

El presidente de la Federación Empresaria Hotelera Gastronómica de la República Argentina (FEHGRA), Oscar Ghezzi, anda de acá para allá. El lunes 19 volvió de sus vacaciones y tan sólo tres días después se encontraba dialogando con Mensajero Periódico Turístico en su despacho, ubicado en el primer piso del edificio de la Federación, en Barrio Norte. Allí contó que antes de viajar a Madrid, por la FITUR, debía partir hacia Estados Unidos. En medio de la vorágine, el dirigente habló acerca del sindicalismo en el rubro que representa, de la relación con el sector de los trabajadores y también de política.
“A veces, cuando se refieren a la FEHGRA, dicen que la ven como una entidad que tiene una característica y una personalidad especiales, porque ha estado siempre preparada para las relaciones con los representantes de los trabajadores. Y es verdad, a FEHGRA le toca discutir los convenios, las condiciones de trabajo, las remuneraciones, las paritarias, y no son temas sencillos”, empieza Ghezzi.

¿Cómo es la relación entre las dos partes?
«Es excelente. Hubo una época de confrontación, a mediados de los ´80. Nos conocíamos bien, pero había muchas discusiones. Después, con el tiempo, fuimos entendiendo que si bien había mucho en lo que podíamos no coincidir, otras cuestiones eran objetivos comunes. Algunos de ellos eran y siguen siendo que a la actividad le vaya bien, que se abran nuevos establecimientos, que se emplee cada vez más personal. Y en cuanto a lo que no pensamos igual, sabemos que  tarde o temprano, vamos a tener que ponernos de acuerdo, por el bien del sector. Esto hizo que se cultivara una relación de conocimiento y de confianza. Yo diría que empezamos a llevarnos bien en el ´88 u ´89».
En aquel entonces, Ghezzi presidía la comisión laboral y era secretario en la FEHGRA. Tenía una relación permanente con el gremio de los trabajadores. En una oportunidad, invitaron a los principales dirigentes de la Unión de Trabajadores de la Hotelería y la Gastronomía (UTHGRA) a una reunión de Consejo Directivo, en Río Hondo, Santiago del Estero. Fueron, entre otros, el secretario general del gremio, Juan Alfredo Reyes, y el entonces secretario adjunto, Luis Barrionuevo. “Siempre cuenta Luis que cuando entraron los empresarios los miraban raro. Después ellos nos invitaron a nosotros a una reunión en Mar del Plata. Ya había contactos en las distintas localidades, pero faltaba estrechar lazos a nivel nacional”, dirá el titular de FEHGRA.
El dirigente gremial empresario dice que empezó a relacionarse con Barrionuevo después de la última dictadura, cuando se produjo la normalización de los sindicatos durante el gobierno de Raúl Alfonsín. “Tengo un muy buen vínculo con él”, expresa el presidente de FEHGRA, y recurre a una anécdota para explicar el interés del actual líder de UTHGRA y de la CGT Azul y Blanca por la política: “Yo estaba con (Carlos) Menem en La Rioja cuando todavía era Gobernador de la provincia y disputaba con (Antonio) Cafiero la interna del peronismo la candidatura a presidente. Lo fui a ver porque yo estaba por instalar un restaurante allá con unos socios, además él era cliente mío en distintos lugares. Y recuerdo que él tenía conversaciones con “el compañero Barrionuevo”, como le decía. Esto demuestra que Luis siempre tuvo presencia. Él impulsó la candidatura de Menem, aunque también discrepó durante su mandato. Por eso le tengo un gran respeto, porque no sigue al que está en el poder, sino que es consecuente con sus ideas. También acompañó a (Fernando) De la Rúa durante un tiempo, hasta que discrepó con su modo de ver las cosas. Es un hombre que tiene sus propios ideales, su identidad política. Ha sido candidato a gobernador, ha militado en el peronismo y defiende el pensamiento peronista”.
“Para nada, para nada”, dice Ghezzi, cuando se le pregunta si el hecho de que Barrionuevo sea opositor al kirchnerismo puede ser contraproducente para el desarrollo del segmento que ambos integran.

Barrionuevo critica al Gobierno Nacional, elogia a Eduardo Duhalde y se acerca a De Narváez. ¿Cuán positivo para el sector puede ser el hecho de que uno de sus dirigentes tenga incidencia en la oposición?
No, yo divido totalmente las aguas: ellos tienen un pensamiento político-partidario que defienden, y están convencidos de que es a través del peronismo, en sus distintas variantes, que hay que construir. Nosotros, a nivel institucional, no tenemos participación partidaria. Creemos, como sector, que sería positivo sumarse a la política en el futuro, con la intención de hacer sentir nuestro peso específico como actividad socio-económica. A nuestros dirigentes les aconsejamos que traten de involucrarse, que sean concejales, diputados, intendentes, senadores, en el partido que quieran, pero siempre por la defensa de la actividad. A todas las propuestas políticas les acercaremos nuestro pensamiento.

Cree que en un eventual gobierno peronista en el que estuviera Barrionuevo, el rubro podría tener mayor protagonismo en las decisiones políticas…
La actividad está reconocida, con el actual Gobierno y con los gobiernos que han pasado sucedió de la misma manera. Con todos hubo señales positivas. Ahora la secretaría de Turismo trabaja con las puertas abiertas a la actividad privada; la relación también era muy buena con Germán Pérez y con (Daniel) Scioli; con Hernán Lombardi se le dio al área el rango de ministerio; Paco Mayorga siempre escuchó al sector empresarial, y durante la gestión de (Raúl) Alfonsín la Secretaría pasó a depender directamente de Presidencia. Lógicamente, cuando Barrionuevo estaba cerca de Menem, las puertas se abrían más fácilmente para explicar nuestra problemática.

Se dice que Barrionuevo pedirá un piso del 20 por ciento para los aumentos salariales de 2009. ¿Qué opina?
Lo central para los dirigentes gastronómicos es mantener las fuentes de trabajo. Lo he hablado con Barrionuevo y él también cree que es así. Hoy, antes de hablar de porcentajes, tenemos que pensar cómo preservamos el empleo. De todas formas, esta propuesta la hace la CGT Azul y Blanca, es en general para los trabajadores, no sólo para el rubro.

Los parlamentarios