La dependencia destacó que la muestra argentina fue una de las más visitadas de América Latina y la única del continente americano que tomó parte en el acto de clausura, que convocó a 73 millones de personas, para convertirse en el cierre más importante de la historia.
El evento tuvo lugar del 1 de mayo y el 31 de octubre bajo el lema "Mejor ciudad, mejor vida", un llamado a mejorar las condiciones de vida en las zonas urbanas del planeta.
La clausura estuvo precedida por el "Foro Cumbre sobre Innovación Urbana y Desarrollo Sostenible", inaugurado por el secretario general de las Naciones Unidas, Ban Ki-moon y el primer ministro chino, Wen Jiabao.
Cinco días antes del cierre, el pabellón argentino recibió a su visitante cuatro millones, un niño de dos años que, junto a su madre, fue recibido por el ministro de Turismo de Argentina, Enrique Meyer, el comisionado de la exposición en Shanghai, Martín García Moritán, y el cónsul general argentino en esa ciudad, Francisco Ferro.
El menor, oriundo de la ciudad de Shenzhen, fue premiado con dulces, una camiseta de la Selección Nacional de Fútbol y recuerdos de la presencia argentina en la Expo.
En julio, la presidenta Cristina Fernández visitó la Expo Shanghai y el pabellón argentino, que no tuvo precedente en cuanto a la muestra comercial, turística y cultural presentada en exposiciones de este tipo.
En un marco de 2.000 metros cuadrados, con imágenes multimedia e interactivas, una pantalla gigante en el exterior y una ubicación privilegiada, cerca de una de las entradas principales, Argentina pudo mostrar toda su riqueza y diversidad a lo largo de 200 años de historia.
Según el MRE, el pabellón argentino fue el más visitado de America Latina y el tercero del continente después de Estados Unidos (7,5 millones) y Canadá (6 millones).
Detrás de Argentina se ubicaron México (3,5 millones), Chile (3 millones) y