Los dirigentes del sector público y el sector privado de Entre Ríos están de acuerdo con el repudio a la papelera Botnia, pero creen que interrumpir el tránsito en los accesos a Uruguay debería ser un método del pasado, ya que “perjudica al turismo”. Los involucrados dejan en claro su postura.

Hace más de tres años que comenzaron los cortes en el paso fronterizo que comunica a la ciudad entrerriana de Gualeguaychú con la localidad uruguaya de Fray Bentos, como protesta contra la instalación de la papelera Botnia. Luego de que el Gobierno argentino apoyara el reclamo durante un largo tiempo, la dirigencia ahora pide que se libere el acceso, pero pareciera que esa solicitud no hace efecto: al cierre de esta edición, las asociaciones ambientalistas habían anunciado para el sábado 17 a las 18:00 cortes parciales -con posibilidad de ser totales- no sólo en el puente a Fray Bentos, sino también en los dos que unen a Paysandú con Colón, y a Concordia con Salto, respectivamente. Mensajero Periódico Turístico consultó a distintos actores vinculados al turismo, que se refirieron a las consecuencias que este tipo de acciones tiene sobre la actividad. Las fuentes consultadas dejaron en claro que apoyan por completo el repudio a la contaminación de la pastera.

Se hace respetar
Frente al perjuicio que las protestas podían representar para el sector, la Cámara de Turismo de Entre Ríos (CATER) tomó cartas en el asunto: el pasado lunes, 12 de enero, se le acercó a los asambleístas de Gualeguaychú reunidos en asamblea y a los de Concordia un comunicado en el que se expresaba el apoyo a su lucha, la postura a favor del medio ambiente y en contra de las papeleras, pero también decía que no estaban de acuerdo con los cortes como forma de protesta. “Este tipo de manifestación ya pasó, ya tuvo su tiempo. Estamos en plena temporada alta, la gente de Buenos Aires ve esto en la televisión y automáticamente deja de llamar y de consultar si es que tenía pensado venir acá”, explicó en diálogo con Mensajero la presidenta de la CATER y de la Asociación de Cabañas y Bungalows de Colón (ACYBCOLÓN), Claudia Pagnotta, quien también participó el miércoles 14 de una reunión con los integrantes de la Asamblea Ambientalista de su ciudad. A ese encuentro asistieron, además de la ACYBCOLON, representantes del Centro Comercial (CECOM), de la Asociación de Gastronómicos y Hoteleros, y de la Cámara de Inmobiliarias Turísticas (CASITA). “Los asambleístas nos dijeron que la sociedad no apoya el corte, y eso es lo lógico por la relación cotidiana que hay con Paysandú, pero ellos se iban a solidarizar con Gualeguaychú. Lo que nosotros les manifestamos es que esto afecta directamente a la economía de Colón, donde el turismo representa un 80 por ciento de los ingresos. Les quisimos hacer entender que las protestas repercuten directamente en los centros emisores. Nos afecta la mala publicidad”, agregó Pagnotta.
La titular de la CATER señaló que le propusieron a la Asamblea local distintas formas de expresarse, ya sea a través de una protesta en el río, una marcha con velas o una campaña de concientización, y así evitar la interrupción del tránsito. “Para enero y gran parte de febrero ya tenemos todo reservado. El problema se da con las consultas a futuro, que se caen, y nosotros aún queremos vender marzo, los fines de semana largos y Semana Santa”, subrayó Pagnotta.
Quien se manifestó en la misma línea fue el presidente de la Asociación Hotelera Gastronómica de Concordia, Sergio D´Ambros. “La situación perjudica a la actividad turística, no sólo por la realización de los cortes propiamente dicha, sino también por los anuncios y las amenazas  de que se va a cortar, ya que se genera incertidumbre, y los pasajeros optan por otros destinos turísticos. Hay gente de la Asamblea que tiene negocios gastronómicos y sabe cómo repercute en el sector. En febrero se va a hacer el carnaval acá en Concordia y esperamos que no haya problemas, teniendo en cuenta la gran inversión pública y privada”, dijo. Para el viernes 16 a la noche estaba previsto un encuentro en el Salón de los Intendentes de la municipalidad de esa ciudad entrerriana, con la presencia del jefe comunal, Gustavo Bordet, y de ciudadanos, y representantes de entidades empresarias. La idea era unificar una postura y emitir un comunicado dirigido a los manifestantes.
También diálogó con este medio el secretario de Turismo de Entre Ríos y presidente del Consejo Federal de Turismo (CFT), Adrián Stur, quien opinó que “el corte es una manera de manifestarse que está en desuso, debería formar parte del pasado”. Dijo, a su vez, que le parece muy noble la causa del reclamo y consideró positivas algunas formas de manifestación, “como la de la chica que apareció con su cuerpo pintado en la FIT”. El funcionario remarcó el éxito que está teniendo la provincia a nivel turístico, a pesar de la crisis económica y de los cortes, pero insistió en que “hay que facilitarle las condiciones a los empresarios para que puedan desarrollar su negocio”, aludiendo a las acciones de los asambleístas. Y agregó: “No quiero que Entre Ríos sea noticia por hacerle un bloqueo a la República Oriental del Uruguay”. Por último, Stur destacó el rol de la CATER. “El turismo tiene que ser un sector activo, y la Cámara supo llevar la voz del sector privado”, subrayó.
Una de las posiciones más duras en contra de los métodos de protesta la asumió el intendente de Colón, Hugo Marsó. “No puedo concebir que estén destruyendo -aunque sea involuntariamente- la industria turística que es el gran potencial que tiene Entre Ríos. Están jodiendo al turismo. Tienen que darse cuenta de que si los canales porteños anuncian un corte en Entre Ríos, la gente automáticamente se asusta y elige otro destino”, afirmó en declaraciones al sitio web La Voz Digital.

Desde Buenos Aires

Quien reconoció que los cortes no afectaron su negocio fue Martín Rossani (h.), de  Rossani Turismo. “El 90 por ciento de las ventas son paquetes con traslados por vía fluvial o aérea. Muy poca es la venta por vía terrestre”, indicó. “Creo que los cortes le complican la vida a los uruguayos radicados en la Argentina que se van a su país en auto o en micro. Seguramente, el gran negocio lo ha hecho Buquebús”, agregó. Sin embargo, la empresa asegura que los cortes no han sido un factor determinante para aumentar los servicios. “El crecimiento de Buquebus se da en forma sostenida en el tiempo y a lo largo de los años. Hace 30 años transportábamos unas 100 mil personas por año de Argentina a Uruguay, y hoy son dos millones”, precisaron.