Desde el inicio de la actividad eruptiva del volcán Puyehue, el 4 de junio pasado, más de 1.300 vuelos que debían arribar o partir desde el aeropuerto internacional de Neuquén fueron cancelados. Mientras ayer desde la empresa Aerolíneas Argentinas se emitió un informe que da cuenta de la suspensión de vuelos a esta ciudad hasta el 1 de agosto y a Bariloche hasta el 31 de ese mes, desde el gobierno provincial se reconoció que "es posible que estemos aún en la mitad de este fenómeno".
Si bien la parálisis de los aeropuertos es total en Bariloche, Neuquén y Chapelco, no son las únicas estaciones aéreas afectadas. La última semana, varias veces, Aeroparque y Ezeiza debieron suspender y/o reprogramar sus vuelos. Y ayer, por sexto día consecutivo los vuelos para Bahía Blanca debieron ser suspendidos por la presencia de partículas de cenizas.
Los pasillos del aeropuerto internacional de Neuquén dan cuenta de que desde hace casi 40 días no se registra ningún vuelo a raíz de la parálisis que implica la presencia de cenizas volcánicas en el aire, elemento que lleva no sólo al cierre preventivo de la aeroestación sino también a la cancelación de vuelos por parte de las empresas que se enfrentan también al dilema de obtener los seguros necesarios para volar.
Precisamente ayer al mediodía Aerolíneas Argentinas informó a través de su página web que los vuelos realizados por el avión que viaja desde Aeroparque a Bariloche permanecerán cancelados hasta el 31 de agosto, en tanto que el que une esta ciudad con Aeroparque no se realizarán hasta el 1 de agosto inclusive.
La empresa de capitales chilenos LAN, reconoció en un detallado informe que ya son cerca de 140 los vuelos que debió anular hacia o desde esta ciudad, en tanto que en menos de un mes la aerolínea sacó de servicio 167 vuelos que unían Buenos Aires con Bariloche.
La firma que agrupa la mayor cantidad de vuelos cancelados en el aeropuerto neuquino es la local American Jet, una empresa dedicada al traslado de personal ligado a la actividad hidrocarburífera, que ya da cuenta de 760 viajes suspendidos, alcanzando así junto a los vuelos anulados de la empresa Sol a, al menos, 1.330 vuelos cancelados.
Mientras desde American Jet se destacó que "aprovechamos el parate para que los pilotos se pongan al día con las licencias que obligatoriamente deben tomarse cada una cantidad de viajes", la coordinadora de la subsecretaría de Servicios Públicos de la provincia, María Cristina Salazar, advirtió que "queremos ser optimistas pero ya hay quienes dicen que en función de la actividad volcánica el aeropuerto estaría cerrado por todo julio".
La referente del gobierno provincial en el Comité de Contingencia que evalúa la situación del aeropuerto neuquino, señaló que "la apertura depende de la actividad volcánica y por ahora todo hace suponer que la actividad va a seguir por bastante tiempo más".
En ese sentido Salazar destacó que será fundamental para la actividad turística de la región el correcto aprovisionamiento de combustibles, dado que advirtió que "seguramente habrá que ir por tierra", cambio que sin lugar a dudas se siente con intensidad en Bariloche en donde también son cientos los vuelos provenientes del exterior que no han p